¿Cuál es el panorama general en lo que a Dividendos 2020 se refiere? ¿Cuáles serán las mejores opciones a la hora de invertir? ¿Debemos prepararnos para una recuperación lenta, o todavía existe alguna esperanza de reactivación temprana? ¿Qué ocurrirá con la inflación? El mercado inversor continúa asistiendo a un terreno repleto de movimientos, a la par que de incertidumbres. Una realidad que no hace sino obligarnos a observar con especial atención todo lo que acontece el Nuevo Orden Económico.
Las últimas noticias apuntan a que, por lo general, las empresas siguen recortando –e incluso cancelando- sus dividendos. De hecho, destacan que Europa o Reino Unido están recortando una media del 40%. Ante este panorama tan sombrío, la pregunta que un gran número de inversores se hace en estos momentos es: ¿ha de dejarse de lado la búsqueda de dividendos?
Debemos de seguir siendo optimistas, pues la realidad es que la mayoría de compañías ha mantenido –o incluso aumentado- su dividendo
Según Beatriz Rodríguez-San Pedro, Gestora de Ventas en Fidelity International, “debemos de seguir siendo optimistas, pues la realidad es que la mayoría de compañías ha mantenido –o incluso aumentado- su dividendo. Cierto es que existen multitud de motivos por los que dejar de repartirlos, pero ha emergido un patrón por el que las compañías con mayores niveles de deuda y ligadas al ciclo económico han tenido mucho más riesgo de dejar de repartir dividendos”.
Frente a la subjetividad de lo que cada inversor pueda considerar como atractivo, lo cierto es que, tal y como afirma la experta de Fidelity International, “hay que diferenciar entre aquellos inversores que buscan un dividendo recurrente, pero bajo, y aquellos que buscan un dividendo alto, pero de mayor riesgo. Nosotros, al menos en estos momentos, apostamos por la primera opción. Y si bien los dividendos a día de hoy no son excesivamente altos –en torno al 2,5%-, lo que sí parece claro es el atractivo de la renta variable con respecto a la renta fija a la hora de invertir en dividendos”.
NEOII-Beatriz
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Igualmente, algunos analistas destacan la tendencia, ante este panorama -y con el envejecimiento poblacional como telón de fondo-, de la búsqueda de rentas vía dividendos; algo que la gestora ve realmente atractivo y que describe como ‘tendencia estructural’, lo que hará que próximamente veamos cada vez un mayor interés por los dividendos por el lado de los inversores.
10 meses han pasado ya desde el inicio de la pandemia y continúa la incertidumbre entre los inversores. Sin embargo, los expertos destacan que, a tenor de los datos de indicadores adelantados de actividad económica, se puede observar una cierta reactivación económica; eso sí, con una cierta ralentización debida al confinamiento selectivo que se está produciendo a nivel mundial.
Según Fidelity International, la recuperación en forma de U se producirá si la segunda oleada se contiene y se produce una cierta reactivación económica
Así, tal y como destaca Óscar Esteban, Director de Ventas de Fidelity International, “mantenemos nuestra hipótesis de salida de la COVID-19: damos un 70% de probabilidades de recuperación en forma de ‘U’, con un crecimiento negativo del PIB mundial para este año del 3,3% y un crecimiento positivo para el próximo año del 4,6%”. Todo ello –claro está- si la segunda oleada a la que asistimos se contiene y se produce una cierta reactivación económica. De no ser así, tal y como incide Esteban, “tendríamos unos datos macroeconómicos peores, aunque a este escenario le estamos dando una probabilidad del 20%”.
NEOII-Oscar
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Además, según los analistas, la crisis podría convertirse en una crisis de solvencia si la reactivación económica se ralentiza. Es por ello por lo que “las autoridades monetarias abogan por políticas fiscales contundentes para llegar a aquellos sitios en los que las políticas monetarias no pueden”.
Precisamente, en las últimas semanas hemos asistido a un giro inesperado por parte de la FED. Concretamente, dejando de lado uno de sus mantras fundamentales: el control de la inflación. Un hecho sin precedentes que ha puesto sobre la mesa del debate económico internacional si habrá o no inflación.
Durante las últimas semanas hemos asistido a un giro inesperado por parte de la FED: dejar de lado el control de la inflación
En palabras de Esteban, “están aquellos que ponen encima de la mesa la teoría monetaria moderna que dice que cualquier tipo de política que inyecte dinero a la economía, va a generar tarde o temprano inflación. En el lado contrario se encuentran aquellos que destacan el elevado endeudamiento, el envejecimiento poblacional y la disrupción tecnológica como efectos deflactores”. El debate queda abierto. Aunque desde la gestora internacional de fondos de inversión aseguran que, ya sea para descorrelacionar o para tener la inflación cubierta en sus carteras, los clientes institucionales están comprando bonos reales.