«Lego Serious Play no solo se utiliza para resolver problemas cuando un equipo se encuentra bloqueado o frenado, sino también en procesos de innovación, de construcción, de reconocimiento…». Así lo asegura Danel Alberdi, Arquitecto de Logros de Coach and Play.
Se trata de una metodología que se centra en las personas «independientemente de la actividad profesional de las empresas y organizaciones». Alberdi nos cuenta con detalle en la siguiente entrevista en qué consiste esta herramienta, y desgrana la importancia que tiene para las organizaciones el hecho de contar con un equipo motivado y comprometido. ¡Atrévete a jugar!
Ya no resulta suficiente contar con equipos de trabajo que se encuentren motivados en las empresas. Siendo conscientes de que la motivación resulta imprescindible, y de que las organizaciones deben generar el contexto y el ecosistema en el que sus trabajadores puedan sentirse motivados, la clave del éxito reside en conseguir un equipo comprometido. Un equipo que participe en la decisión de los objetivos, un equipo que encuentre en la visión de la organización parte de su visión… En definitiva, un equipo que pueda comprometerse con los retos, y lo que resulta más importante, que se haga corresponsable de los mismos. Y eso solo se consigue si las personas son parte del proceso de definición, si las personas hacen suyo el objetivo final, y si las organizaciones generan la confianza donde sus equipos puedan poner las emociones al servicio de la empresa.
Lego Serious Play es un proceso de formación y transformación estratégica innovador y profundamente vivencial. Está basado en investigaciones que han demostrado que jugando podemos aprender y comprender mejor nuestro entorno laboral y personal: sus características, posibilidades y potencialidades. Este tipo de aprendizaje hace que la intervención de manos y mente produzca un entendimiento más significativo del entorno y de sus posibilidades. Profundiza en el proceso de reflexión y fomenta un diálogo eficaz para todos los miembros de la organización. Ofrece a grupos y equipos la íntima coordinación, colaboración y el pensamiento crítico necesario para abordar los problemas complejos.
Sin duda es una metodología que se centra en las personas independientemente de la actividad profesional de las empresas y organizaciones. Es una escenografía donde las personas aportan y crean valor para la organización, donde la toma de decisiones es compartida y donde se genera un espacio seguro para poder conocer diferentes puntos de vista y opiniones que sumen y que sean capaces de alinearse en una visión compartida. Lego Serious Play no solo se utiliza para resolver problemas cuando un equipo se encuentra bloqueado o frenado, sino también en procesos de innovación, de construcción, de reconocimiento…
Una visión compartida garantiza los dos elementos clave para el éxito: el compromiso con la visión, porque cada individuo entenderá que su objetivo personal está recogido en la visión compartida; y el valor de la responsabilidad entendiendo que el éxito de llegar a alcanzar la visión compartida no va a depender únicamente de los equipos directivos, sino de todos y cada una de las personas que conforman los equipos. Y las personas podemos comprometernos y hacernos responsables de las visiones si creemos en ellas y si entendemos que aportan valor.
Un buen trabajo en equipo garantiza todos los objetivos que el mismo equipo de trabajo quiera definir. Me gusta huir de los manuales generales y de los indicadores de equipos que supuestamente sirven para cualquier grupo de cualquier empresa del mundo. Cada organización está compuesta por diferentes personas, y esas personas se enfrentan a retos que no son los mismos ahora que dentro de unos años. Por ello, el trabajo en equipo debe situar el foco en CÓMO hacer las cosas y no tanto en QUÉ hacer para llegar a ellas. Es el momento de que los equipos identifiquen sus retos como equipo, y de que marquen cuáles son los principios básicos que necesitan para garantizar un trabajo que les permita desarrollarse de manera profesional y personal en las mejores condiciones y en el mejor ambiente posible.
Jugar divierte, jugar construye, jugar permite decidir… Pero sobre todo, el juego es un espacio seguro, un espacio nivelado donde todas y cada una de las personas tienen algo único y valioso que aportar, donde todas las miradas son legítimas y donde la diversidad de las percepciones y de los distintos puntos de vista no son una amenaza para la organización, sino una tremenda oportunidad. Jugando conectamos y descubrimos miradas diferentes que nos permiten cuestionar, reflexionar y reforzar nuestras creencias, y muchas veces nuestras inercias. Jugar es seguro y divertido. Y solo jugando lo podrás descubrir, así que… ¿TE ATREVES A JUGAR?