El surgimiento de la Inteligencia Artificial ha marcado un antes y un después en la forma en que las empresas operan y compiten en el mercado global. Un 89 % de las empresas planifican implementar la IA para mejorar sus operaciones. Es por ello que nos encontramos en el umbral de una transformación radical. La IA no es solo una herramienta para automatizar procesos, sino una fuerza motriz para la innovación, ofreciendo análisis de datos en tiempo real que permiten una toma de decisiones más informada y una personalización sin precedentes de productos y servicios.