Los CFOs como catalizadores del cambio en tiempos de inestabilidad económica

El perfil del CFO es ahora más digital que nunca. Liderar los esfuerzos en transformación digital será la principal área en la que se centrarán los directores financieros en 2024, según un informe de Gartner, que pone de manifiesto que, además, los esfuerzos de gestión del cambio y la optimización de costes también serán prioritarios para más del 70% de los mismos.​

Para los CFOs, el uso de herramientas digitales no es el futuro, es el presente. Las empresas demandan cada vez más este tipo de perfil, y la tecnología emerge como un pilar fundamental para generar valor financiero. Por este motivo, APD y Yooz analizan las claves para que el CFO digital pueda transformar su departamento y generar un impacto positivo en el ejercicio de la empresa.

El panorama financiero ha experimentado una revolución en la era digital, marcando un cambio significativo en el rol del CFO (Chief Financial Officer). Según informes, la optimización de procesos financieros ha ido descendiendo en prioridad, dando paso a una nueva fase de transformación estratégica. Ahora, el foco está en la consolidación digital para obtener beneficios diarios.

El panorama financiero ha experimentado una revolución en la era digital, marcando un cambio significativo en el rol del CFO (Chief Financial Officer). Según informes, la optimización de procesos financieros ha ido descendiendo en prioridad, dando paso a una nueva fase de transformación estratégica. Ahora, el foco está en la consolidación digital para obtener beneficios diarios.

Los datos se han vuelto el centro de atención tanto para CFOs como CEOs. La capacidad de analizar datos es fundamental en un entorno de rápida evolución, donde la función financiera se ha transformado de publicar entradas contables a un enfoque más analítico para generar valor real en el negocio.

Esta transformación implica un mayor conocimiento tecnológico y una reconfiguración organizativa para aprovechar al máximo el potencial de los datos, con un énfasis en la confiabilidad de los datos y la eliminación de tareas de bajo valor agregado a través de la digitalización y la automatización.

El nuevo rol del departamento financiero no solo implica respaldar al negocio en la gestión del desempeño y las cuentas generales, sino también liderar la transformación digital y gestionar talento. Esto requiere no solo dominar herramientas digitales, sino también desarrollar habilidades analíticas en los equipos y gestionar el cambio organizativo.