Proponíamos como elemento central del 1er Congreso Nacional de CIOs el debate sobre la necesaria transformación que debía asumir el CIO de cara a convertirse en un líder estratégico que permitiera mejorar la eficiencia de la empresa y construir nuevos negocios para la misma.
La citada transformación debía llevar al CIO a convertirse en CiiO, donde la segunda “i”, como ya puedes imaginar, hacía referencia a la innovación. Pedíamos al CIO que se involucrase en la globalidad de la cadena de valor de su empresa. Que se convirtiese en pieza clave en el diseño de futuro.
¿Y qué ha pasado desde entonces? ¿Se ha dado el gran paso? En opinión de quienes elaboramos este programa, aún queda mucho por hacer. Son numerosos ya los CIOs que se han convertido o se están convirtiendo en CiiOs, pero todavía se está lejos de escuchar a un CIO hablar de negocios, como ya se está produciendo en otros países.
En este segundo Congreso Nacional de CIOs, pretendemos identificar algunas claves para llegar a esa situación, señalando cuáles son las funciones que aportan más valor a la empresa, sin olvidarnos de su día a día actual.
Otorgar o asumir un papel de Promotor de Negocio, convirtiéndose en líder estratégico y compañero del CEO en el diseño del futuro, pasa necesariamente porque éste asuma el papel que la tecnología y, en consecuencia, el director de la misma tiene que jugar.
Nadie duda en este momento de la necesaria presencia del CIO en el comité de dirección, pero es fundamental que conozca el negocio y que se complemente con los otros miembros del comité. Una adecuada relación con éstos potenciará el papel estratégico del CIO.
Identificar dónde debe estar la innovación, conocer los riesgos legales que se asumen con objeto de minimizarlos, el establecimiento de distintos canales para la comunicación de la empresa con los clientes y la correcta integración de los mismos, qué debe hacer el CIO para convertirse en un driver de negocio para la empresa, cuál debe ser su perfil, qué formación requiere, son otros de los aspectos a tener en cuenta en el debate de este segundo Congreso.
Por último, queremos conocer lo que viene, las tendencias a medio y largo plazo. Cómo será la tecnología y como ésta cambiará la forma de hacer en las empresas y en la sociedad. Para preparar el futuro es necesario intuirlo.