Para la mayoría de las personas, el empleo es la parte de sus vidas que más tiempo les ocupa, por eso es tan importante que se sientan a gusto durante su jornada laboral.
Los trabajadores ya no se fijan únicamente en el salario a la hora de buscar nuevo destino profesional y, en ese sentido, la cultura de las organizaciones es un aspecto fundamental para tomar esa decisión. Si esta no está alineada y no fomenta los conceptos de salud y bienestar, difícilmente se podrá atraer y retener el talento.
La cultura del cuidado es la nueva tendencia en las empresas y la clave para crecer. Es por ello que, los programas de wellbeing, sobre todo aquellos en los que hay una participación alta por parte de la plantilla, generan un impacto positivo tanto para la empresa como para el propio trabajador. La salud física, la emocional, la financiera, la relacional y la profesional. Todas forman parte de un bienestar que las organizaciones deben cuidar, planificar y gestionar de forma integral.