En cuanto a la situación de los bancos españoles en el sector inmobiliario, que es donde tienen el activo, frente a los bancos americanos y muchos europeos, donde el crédito representa entre el 30 y 40 por ciento, mientras en el español supone el 70 y 80, que se concreta, básicamente, en hipotecas, crédito promotor y préstamo a las empresas y detrás del cual hay «capacidad evolución y las garantías reales».
Así, si en 2007-2008 estábamos sentados sobre una montaña de crédito y sobre unas garantías que estaban tremendamente sobrevaloradas, hoy, el volumen de crédito es mucho más proporcionado a la capacidad de evolución de los distintos agentes económicos y con unos valores de las garantías que todos los analistas entienden que van a resistir muchísimo más de lo que lo hicieron en 2008 a 2012.