El emprendimiento corporativo como modelo de crecimiento empresarial ha pasado de ser una característica propia de empresas jóvenes de base tecnológica a tener cada vez mayor aceptación dentro de todo tipo de organizaciones. Las ventajas de promover espacios de innovación y dotar de facilidades a los trabajadores para desarrollar proyectos propios abarcan desde la creación de nuevas líneas de negocio hasta una importante mejora en la capacidad de retención del talento emprendedor.
En este flujo de trabajo entran en juego otras estrategias de innovación complementarias como el open innovation o la aceleración. Marcos de colaboración entre startups y corporaciones, para el desarrollo de soluciones conjuntas, que fomentan la creación de ecosistemas de innovación y el mejor aprovechamiento del potencial innovador que se encuentra oculto.