¿Quieres saber por qué el desarrollo de la ética empresarial marcará el éxito de las organizaciones del futuro? ¿Quieres tener la visión de Eduardo Torres-Dulce, fiscal, profesor de derecho penal y fiscal general del Estado entre 2011 y 2014, en un análisis único e innovador sobre las conexiones entre ética, empresa, derecho penal y compliance?.
Acompáñanos el próximo día 30 de julio a un desayuno con el experto, que conectará de forma virtual, para analizar cómo la tolerancia cero ante la comisión de delitos es el gran valor diferencial ante la administración pública, clientes, proveedores, socios de negocio y, sobre todo, frente a competidores.
Las conexiones entre la ética empresarial y el derecho penal son, cada vez, más evidentes. Si bien ambas disciplinas siempre han estado interconectadas, por cuanto la negación de una implicaba el más que posible nacimiento del otro, en la actualidad, ello se torna si cabe más explícito. Así pues, a mayor ética empresarial, irradiada desde la cúpula empresarial, administradores, directivos y gerentes, a toda la organización, más lejos el derecho penal.
Está demostrado que no invertir en compliance, a medio-largo plazo, sale caro. De todo ello, y más, se hablará en esta jornada en la que la enorme experiencia de Eduardo Torres-Dulce en el mundo del derecho penal y del compliance, quien conectará en remoto con nosotros, servirá a todos los asistentes para ilustrarse a fondo sobre los principales hitos que marcan la actualidad de ambas disciplinas.
Eduardo Torres-Dulce, fiscal, profesor de derecho penal y fiscal general del Estado entre 2011 y 2014. Durante su mandato como Fiscal General del Estado fue designado Consejero nato del Consejo de Estado participando durante ese tiempo en los Plenos del Consejo. También ha participado e intervenido con diversas ponencias en foros internacionales como las Asambleas de la AIAMP, la Asociación de Ministerios Públicos Latinoamericanos y en las de los Foros Consultivos de Fiscales Generales Europeos.
Ha estado destinado en las Fiscalías de Sevilla, en la de Guadalajara como Teniente Fiscal, en la de Madrid y en la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional.
Fue nombrado Fiscal de Sala del Tribunal Supremo y Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica del Fiscal General del Estado en 1996 y en el 2000 fue nombrado Fiscal Jefe de la Sección de la Sala de lo Penal del Tribunal que desempeñó hasta el 2005 en el que fue adscrito de nuevo a la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional hasta ser designado Fiscal General del Estado. Ha desempeñado con Garrigues funciones de Of Counsel en el despacho, adscrito al Departamento de Litigación y Arbitraje con especial desempeño en el área de Penal.