En la actualidad es importante que las empresas tengan en cuenta los valores que persiguen sus usuarios e intenten asociarlos a la marca para dotarla de ese plus que las diferenciará de la competencia.
En un momento en que la sostenibilidad se abre paso a marchas forzadas en la sociedad, cada vez son más los que quieren que los productos que compran hayan sido fabricados de manera responsable con el medioambiente, o que pertenezcan a marcas que apoyen fines sociales o a colectivos en riesgo de exclusión.
Por eso, los empresarios que han apostado por un modelo de emprendimiento social cada vez tienen más adeptos y sus ideas de negocio están conquistando el mercado.
La importancia otorgada a la Responsabilidad Social Corporativa por parte de los ciudadanos aumenta sensiblemente, por lo que el comportamiento responsable de la empresa ante la sociedad y el medioambiente se configura como un elemento prioritario en la gestión de su negocio.
La RSC es, por lo tanto, una inversión que puede tener un impacto positivo en el desempeño, la reputación e imagen de la compañía, sus sostenibilidad y la creación de valor a largo plazo.