Los jóvenes de hoy son la generación mejor formada de la historia. La situación socio-económica y los grandes cambios que estamos viviendo configuran una realidad laboral totalmente diferente a la de generaciones anteriores. ¿Son las empresas capaces de atraer el talento que verdaderamente necesitan?
Según un reciente estudio publicado por el IESE, mientras el sistema se ajusta por sí mismo (procesos de relación entre todas las instituciones), la empresa deberá poner foco en el cambio de mentalidad.
La empresa vivirá en una doble situación mental: por una parte la de las personas, cada vez con mayor edad y experiencia, educadas en sistemas tradicionales y la de las nuevas generaciones que, con otras motivaciones, serán más productivas si conseguimos adaptarnos a su nueva cultura.
Trabajo en equipo, flexibilidad, innovación y espíritu emprendedor, liderazgo, éxito, riesgo, compromiso, motivación, talento, mundo digital, iniciativa, fracaso… son algunas de las claves que habrá que descubrir y convertir en aliadas a la hora de iniciar la carrera profesional.
Se buscan personas activas emocionalmente con un fuerte componente de automotivación y una visión muy activa para generar motivación en los demás. La sociedad y la empresa “líquida” demandan no anclarse ni en el pasado ni en lo aprendido.