El impacto económico derivado de la pandemia está golpeando de lleno a la cuenta de resultados de las organizaciones. En esta situación sin precedentes es más necesario que nunca un liderazgo inspirador desde la Dirección Financiera que permita transformar esta crisis en una oportunidad.
Ahí es donde entra en juego el papel transversal que el CFO ha venido desempeñando en los últimos tiempos. Una transversalidad que ha elevado al director financiero hasta una posición estratégica para las organizaciones y que lo sitúa en la cúspide de los procesos de toma de decisiones.
Entre las responsabilidades del CFO en este entorno de incertidumbre, se encuentran las de lograr reducir los costes o liderar inversiones que contribuyan a la digitalización y modernización de las organizaciones.