Como toda empresa, la familiar necesita innovar si quiere perdurar en el tiempo; sólo la innovación, en productos, mercados o procesos, puede garantizar su continuidad.
Al igual que el buen gobierno y la profesionalización, la mentalidad innovadora debe empezar por la familia empresaria, que debe apoyar proyectos nuevos y asumir los riesgos empresariales que dichas aventuras necesariamente conllevan, todo un reto para el consejo de administración, los accionistas de la empresa familiar y el equipo directivo.
Estos importantes retos serán analizados en la jornada Cómo implantar una cultura innovadora en la familia empresaria, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) con el patrocinio de Deloitte y la colaboración de la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar (AAEF) y la Escuela de Organización Industrial EOI.