Durante un tiempo, el auge de las FinTech chocó frontalmente con la banca tradicional. Hasta hace no mucho, las entidades financieras se encontraban instaladas en la comodidad que brindaban la fuerte regulación y la ausencia de competidores. Los bajos tipos de interés, las crecientes exigencias de los clientes y las nuevas tecnologías obligaron a los bancos a dar un paso al frente.
Con el paso de los años, las entidades financieras han entendido que las nuevas tecnologías y las FinTech no son una amenaza, sino la revolución que necesitaban para recuperar la relación con los clientes.
En ese contexto surgió Bizum, un proyecto de innovación y colaboración de la banca española que tiene como objetivo de extender los pagos inmediatos, aportándoles comodidad, rapidez y seguridad. Hoy, Bizum es la solución de pago por móvil preferida por 13 millones de usuarios.