Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en núcleos urbanos. Una tendencia que viene de lejos y que seguirá creciendo hasta que en 2050 siete de cada diez habitantes en nuestro planeta viva en una ciudad, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Este éxodo masivo hacia las grandes urbes trae consigo importantes retos de cara a las próximas décadas. La redefinición de la planificación urbanística debe abordar de una manera integral cuestiones como el alojamiento, el transporte, la energía, los servicios educativos y sanitarios, las infraestructuras, la gobernanza, la economía o el empleo, siempre enfocado desde la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Las Smart Cities, o ciudades inteligentes, son espacios en los que las nuevas tecnologías como el big data o la inteligencia artificial se encuentran al servicio de la planificación urbana con el objetivo de diseñar megalópolis eficientes, respetuosas con el medioambiente y enfocadas en mejorar la vida de los ciudadanos. Todo ello orientado como un ejercicio de colaboración público-privada en el que la empresa debe tener un papel protagonista.