La velocidad a la que se producen nuevos avances en la esfera tecnológica está sirviendo como catalizador para una creciente digitalización de la sociedad. Un proceso que sigue acelerándose y que en unos años habrá consolidado conceptos que hoy en día son tendencia o apenas se plantean dentro de un marco teórico.
Como aspecto destacado dentro de esta transformación, la proliferación y normalización de la inteligencia artificial en el ámbito laboral trae consigo importantes incertidumbres. A partes iguales, el empleo en la era de los robots genera interés y desconfianza entre el conjunto de los ciudadanos. Algunos expertos han lanzado ya ideas al aire como la renta básica universal, propuestas que convendrá estudiar con detenimiento para analizar su viabilidad y encaje dentro de los esquemas sociolaborales actuales.