Una de las cuestiones que han quedado más claras tras la pandemia, es que el mundo ha cambiado, y especialmente el mundo del trabajo. La evolución tecnológica es imparable y esto va a repercutir en cómo nos relacionamos, movemos y, por supuesto, en cómo trabajamos. En una era de cambios constantes, las organizaciones están llamadas a ser las pioneras en reescribir las reglas.
Según un estudio realizado por Deloitte, donde se recogen las 10 tendencias en la gestión de Recursos Humanos, se presta especial atención a la transformación de los puestos de trabajo por la incorporación de tecnologías como la automatización, la robótica o los sistemas de inteligencia artificial. Tecnologías que, sin duda, van a marcar la evolución de los perfiles profesionales.
¿A qué retos se enfrentan entonces las organizaciones? ¿Cómo influirá la implementación de estas tecnologías en la productividad? ¿Qué puestos de trabajo nacerán de esta transformación?