Vivimos en un entorno en constante cambio en el que los clientes están más informados y son más exigentes; la competencia, más dura y mejor preparada; los mercados, más globalizados; los productos y servicios, más difíciles de diferenciar; las nuevas tecnologías, imparables… Ante dicho entorno, tenemos que reinventar la relación con el cliente y conseguir que éste se vincule más y mejor con nosotros.
· ¿Estamos orientados al cliente?
· ¿Conectamos con el cliente?
· ¿Sabemos escucharlo?
· ¿Conocemos sus necesidades y motivaciones?
· ¿Somos proactivos con él?
· ¿Prestamos atención a los beneficios que el cliente espera recibir?
· ¿Le hacemos vivir una experiencia?
· ¿Ofrecemos al cliente una propuesta de valor diferencial?
· ¿Conseguimos retenerlo?
· ¿Desde el minuto cero, nuestro foco está puesto en el cliente, su satisfacción y su fidelización?
Vivimos en un entorno en constante cambio en el que los clientes están más informados y son más exigentes; la competencia, más dura y mejor preparada; los mercados, más globalizados; los productos y servicios, más difíciles de diferenciar; las nuevas tecnologías, imparables… Ante dicho entorno, tenemos que reinventar la relación con el cliente y conseguir que éste se vincule más y mejor con nosotros.
· ¿Estamos orientados al cliente?
· ¿Conectamos con el cliente?
· ¿Sabemos escucharlo?
· ¿Conocemos sus necesidades y motivaciones?
· ¿Somos proactivos con él?
· ¿Prestamos atención a los beneficios que el cliente espera recibir?
· ¿Le hacemos vivir una experiencia?
· ¿Ofrecemos al cliente una propuesta de valor diferencial?
· ¿Conseguimos retenerlo?
· ¿Desde el minuto cero, nuestro foco está puesto en el cliente, su satisfacción y su fidelización?
¿Está nuestro foco puesto en el cliente, su satisfacción y su fidelización?
Uno de los errores es pensar que la fidelización de los clientes empieza después de la venta y está totalmente desvinculada del proceso comercial en su conjunto. La excelencia en el proceso comercial: la fidelización del cliente
Por tanto, el primer paso para desarrollar una buena y duradera estrategia de fidelización consiste en buscar la excelencia a lo largo de todo el proceso comercial y pasar de un vendedor producto-precio a un vendedor-consultor.
A su vez, las nuevas tecnologías nos han inmerso en un proceso de cambio constante y en un nuevo modelo de mercado que genera multitud de oportunidades para la venta. Para lograr resultados factibles es necesario adaptar las estrategias al nuevo entorno competitivo, pues no basta con trasladar los valores de la venta tradicional “offline” a “online”.