El diseño de servicios surge como disciplina para mejorar la experiencia de los clientes en los diferentes puntos de contacto de su relación con una empresa. Busca no solo encontrar un aporte de valor real al cliente que solucione una necesidad sino asegurar también una experiencia correcta y coherente en todos los puntos evitando frustraciones en el uso además de un aumento de la fidelidad y NPS que son clave en un entorno de incertidumbre y alta competencia.
Su vocación es ser transversal al resto de áreas de las compañías, buscando que todas las
partes se alineen y aportando siempre la visión del usuario para asegurar que aquello que se
lanza al mercado tiene sentido y no es un desperdicio en tiempo y esfuerzo.
Hablaremos de los fundamentos del diseño de servicios, para después profundizar en cada una
de las etapas que lo componen siempre de manera práctica a través de artefactos y
herramientas que se utilizan en este tipo de proyectos. Terminando con una reflexión sobre
como introducir este tipo de metodología en el día a día de cada empresa