Las estrategias de venta incremental (upselling) y venta cruzada (crosselling) son en la actualidad un reto claro para todas aquellas empresas que desean vincular más activamente a sus clientes y que estos procuren ventas recurrentes de valor. Los escenarios de alta competitividad y extensa oferta ya no permiten generar políticas de fidelización exclusivistas sino que los clientes deciden y eligen a una empresa que les ofrece buenas soluciones entre muchas y variadas alternativas posibles.
La fidelización está evolucionando desde su primigenio concepto de ‘fidelidad’ (único entre todos) a ser entendida más como ‘lealtad’ (preferente entre muchos, pero no exclusivo). Vincular a nuestros clientes en esa elección preferente es el objetivo que se persigue cuando se despliegan estrategias de upselling y crosselling. Estas estrategias proveen de más lealtad, más vinculación y mayor predisposición de los clientes por preferirnos en un mar de soluciones cada vez más difíciles de diferenciar.
De este modo, las estrategias de upselling y de crosselling se convierten en vectores comerciales fundamentales para el crecimiento, la rentabilidad y la sostenibilidad de las compañías.