Las actitudes son nuestras predisposiciones positivas o negativas hacia alguien en una situación concreta y ponen de manifiesto nuestro grado de aceptación.
Todos convivimos diariamente con los conflictos y menudo lo asociamos con luchas, problemas, confrontación o malestar. Sin embargo, también podemos relacionar el conflicto con oportunidad, crecimiento e incluso mejora.
Entender el proceso de influencia para conseguir solucionar un conflicto puede llevarnos a aprovecharlo como herramienta de mejora continua.
A quién va dirigido:
Miembros de comité de dirección, directores generales, directores de RRHH, expertos en estrategia empresarial.
Objetivos:
Dotar a los directivos del conocimiento necesario para la resolución efectiva de conflictos a través de un método del proceso de influencia positiva.
Paloma García-Navas Romero:
Asesora y ponente especialista en comunicación y habilidades comerciales con equipos de ventas, y con amplia experiencia en el entrenamiento de habilidades directivas con alta dirección y la cadena de mando.
Ha trabajado para diferentes consultoras en proyectos de liderazgo, trabajo en equipo, relaciones interpersonales, persuasión e influencia, cambio de actitudes, gestión emocional de personas y otras habilidades orientadas a la mejora del desempeño directivo.