Flexibilidad, agilidad y constante adaptación son los principios fundamentales de las organizaciones líquidas. Este concepto, que ilustra la capacidad de la compañía para adaptarse a los cambios del entorno que le rodea, trae consigo nuevas formas de trabajar que flexibilizan la asignación de responsabilidades, impulsan la cooperación transversal y el trabajo por proyectos, o la aplicación de metodologías agile.
Objetivos:
• Conocer el concepto de organización líquida y valorar su utilidad para dotar a la organización de las capacidades de adaptación que requiera para competir.
• Explorar las palancas de gestión que impulsan la liquidez de la compañía y entender su impacto y sus barreras de aplicación.
• Analizar la aplicabilidad de casos reales de organizaciones líquidas y las principales palancas de gestión de personas que facilitan las nuevas formas de trabajar.
• Valorar el estado de liquidez y de necesidad de esta capacidad en la propia compañía en relación con las compañías del resto de asistentes.
Dirigido a:
Directivos que desean explorar y liderar la adopción de nuevas formas de trabajar en sus organizaciones y, en especial, aumentar la capacidad de su organización para adaptarse y competir en entornos de negocio cambiantes.