Ante un panorama económico y demográfico cada vez más incierto, las empresas deben anticipar sus necesidades de talento con una perspectiva de largo plazo para asegurarse la dotación del capital humano necesario a lo largo de su desarrollo.
De cara a tener una visión que permita tomar decisiones clave en la estrategia de RRHH, para ello es fundamental aplicar metodologías de planificación de plantillas a largo plazo.
Para poder planificar se necesita tener una visión integral, de la cadena de valor de negocio actual y futura y plantear los retos en términos de capacidades humanas necesarias para llevar a cabo el proyecto. A partir de ahí, se derivará un innovador enfoque para el desarrollo de procesos asociados.
· Definir el modelo de clasificación y planificación reconociendo las capacidades independientemente al puesto que ocupen actualmente, ya que la plantilla futura tendrá su base en la actual.
· Estimar el impacto de las personas, de las tendencias externas y del plan estratégico.
· Planificar la provisión de talento y los cambios de perfil necesarios para alcanzar la futura plantilla.
· Valorar los riesgos de esa estrategia de transformación de la plantilla y decidir las acciones que debemos implantar para conseguir la plantilla que queremos.