La delegación de APD en Castilla-La Mancha se creó en junio de 2009 gracias al apoyo de 20 directivos y empresarios establecidos en las distintas provincias que forman el territorio de CLM y bajo la presidencia de José Manuel Díaz Salazar. Inicialmente, la delegación manchega inició su actividad en Ciudad Real y en el año 2014 trasladó su sede a Toledo.
Pegada al terreno y a las necesidades del territorio , siempre cercana al asociado y gozando de una situación privilegiada en el centro de España, la delegación tiene el atractivo añadido de ser enlace hacia una amplia y variada oferta formativa tanto en APD Zona Centro como en el resto de Zonas de APD; especialmente, APD Zona Sur y APD Zona Levante.