De todas las situaciones en las que se producen estrés empresarial hay dos que destacan sobre las demás: la tensión debida a la falta de financiación en momentos críticos y la falta de entendimiento entre las personas. Por suerte, nos encontramos en éstos momentos en una situación de mayor fluidez financiera, que está ayudando a la recuperación de la actividad empresarial. Acceder a la financiación ya no supone tanto problema para nuestras empresas.
Por ese motivo no nos debe de extrañar que en los últimos meses, las situaciones de falta de entendimiento entre las personas se hayan colocado a la cabeza entre las situaciones que más estrés generan a nivel directivo.
Un análisis más detallado nos indica que las situaciones calificadas como más estresantes y más críticas para el devenir de una empresa tienen que ver con los desencuentros entre quienes además de tener la responsabilidad de dirigir, tienen participaciones en la empresa.
De ésta forma el desencuentro entre socios y las situaciones de incertidumbre derivadas de los procesos de entrada y salida de los mismos, o los debidos a la venta de la propiedad de la empresa son las situaciones consideradas hoy como más estresantes para la empresa