El entorno empresarial actual ha cambiado porque las personas y la sociedad han cambiado. La vinculación a la empresa va más allá de la remuneración económica; las buenas relaciones sociales toman una posición clave y determinante y el buen ambiente de trabajo es un aspecto muy valorado por los empleados.
¿Por qué la Mediación en la empresa? Los conflictos en el entorno laboral existen, son una realidad. Los juzgados están saturados por casos de conflictos laborales (según el CGPJ, en los últimos años ha habido una media de unos 300.000 conflictos laborales anuales); 1 de cada 4 empresas en España resuelve sus conflictos en los tribunales, con los consecuentes costes que ello supone: costes tangibles (económicos y de tiempo) e intangibles (reputación, marca, relación con clientes…)
En este contexto es dónde la Mediación aporta un valor diferencial en la resolución de conflictos que supone el cuidado y mantenimiento del buen estado de las relaciones de las partes implicadas.
El Banco Mundial y el Parlamento Europeo cuantifican el ahorro que supone el uso de la Mediación en un 78% en comparación con los procesos judiciales y una reducción en tiempo de 500 días de promedio
de un proceso judicial frente a los 50 días que dura de media un proceso de mediación.