La nueva DIRECTIVA (UE) 2015/2366 sobre servicios de pago en el mercado interior (PSD2) constituye la revisión de la Directiva PSD que buscaba regular un único mercado de pagos en Europa, además de fomentar un entorno común para proveedores de los servicios de pago.
El refuerzo de la seguridad que establece PSD2 para una mayor protección de los consumidores, supone importantes requerimientos como la implantación de la autenticación reforzada para el inicio de operaciones de pago y consulta de movimientos, el análisis de los riesgos operativos y de seguridad asociados a los servicios de pago, la notificación de incidentes graves o la supervisión y comunicación de los datos de fraude, entre otros.
Más allá de reforzar la seguridad, la directiva PSD2 también simplifica el proceso de pago al reducir el número de actores que participan en una transacción electrónica, con lo que se mejora la experiencia del usuario y transforma la tradicional forma de relacionarse del usuario con las entidades financieras.