El propósito corporativo como elemento estratégico de alto impacto, está cada día más presente en la agenda de los directivos de todo el mundo, como una guía que explica en la organización por qué hace lo que hace, cuál es su valor diferencial sostenible en el medio y largo plazo y cómo impulsa el triple impacto económico, sostenible y responsable que la sociedad demanda cada vez con mayor fuerza a las organizaciones empresariales.
Es una transformación y una oportunidad para que La Empresa, independientemente de su tamaño, se convierta en motor del cambio y contribuya positivamente al impacto que genera en las personas, en la economía y en el planeta.
Las empresas que cuentan con un propósito corporativo definido y activado son las que presentan mayor capacidad de respuesta en términos de gestión, transformación y compromiso.
Vivir el propósito, implementarlo, medirlo y gestionarlo se entiende como un fundamento estratégico y un marco de referencia que guía la toma de decisiones y los comportamientos de una organización. Y, además, es muy rentable porque genera confianza tanto en nuestros públicos internos como externos y legitima la capacidad de operación en los mercados.
Los modelos de empresas con Futuro pasan por focalizar su visión en un propósito único y diferenciador capaz de impulsar los valores, la cultura de una organización y sus decisiones, provocando comportamientos alineados por parte de los empleados y generando identificación y recomendación a gran escala.
Un diálogo con todos los stakeholders que está transformando ya el modelo económico en un sistema más resiliente y más comprometido en generar impacto positivo en la sociedad.