“Solo nos acordamos de lo que hemos firmado cuando las cosas se tuercen”. Esta frase, habitualmente en boca de abogados, resulta de aplicación a cualquier contrato que firmemos en nuestro día a día, pero cobra mucha más relevancia en el ámbito de las relaciones empresariales habida cuenta de la repercusión que una simple frase o palabra puede tener en el devenir de un negocio o en las relaciones entre sus socios.
Hoy más que nunca las empresas se miran unas a otras y va calando la necesidad o conveniencia de unir esfuerzos, recursos y capacidades para incrementar o al menos mantener su posicionamiento en el mercado.
No cabe duda de que el contenido y alcance de un pacto de socios transciende más allá de la operación que lo ha originado, sea la constitución de una start-up, una operación de M&A o un acuerdo para internacionalizar nuestro negocio, de ahí que sea esencial conocer las reglas del juego para abordar un proceso de negociación de un pacto de socios con unas mínimas garantías de éxito.