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Fundacion Canis Majoris
11 septiembre 2019 
9:30 - 13:00 
El registro de jornada laboral, en vigor desde el pasado 12 de mayo, fija las bases para un control diario que debe plasmar el horario concreto de inicio y finalización del período de trabajo de cada empleado. La medida, impulsada en parte por las dificultades de la Inspección de Trabajo para probar los incumplimientos en materia de jornada y descansos, pretende erradicar el abuso de las horas extraordinarias, de las cuales el 44,6% de las que se realizan en España no son remuneradas, según los últimos datos de la EPA.
La jurisprudencia, hasta el momento, obligaba a los trabajadores a presentar el exceso de tiempo trabajado desglosado por hora y día. Esta tendencia está empezando a revertirse con las últimas resoluciones judiciales en materia de registro horario. A pesar de no fijar un criterio unificado, el TSJ canario ya arroja cierta luz sobre esta cuestión litigiosa, invirtiendo la carga de la prueba que ahora recaerá sobre la empresa.
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones reside en lo relativo a la organización y documentación del control. La norma deja este punto en manos de la negociación colectiva, acuerdos en el seno de las compañías o, de la decisión de la dirección de la organización, previa consulta con los representantes legales de los trabajadores. Entre las incógnitas que plantea la medida, figuran por un lado, cómo registrar la jornada de trabajadores que disponen de horario flexible y la de aquellos que no siempre están presentes en el centro de trabajo. En el anverso de la moneda, el desafío radica en la correcta aplicación de esta normativa en relación a la protección de datos, sin vulnerar la privacidad de los empleados. Las multas son más elevadas en esta materia que por vulnerar el incumplimiento del registro.
La normativa, enmarcada en un Real Decreto de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral, es de obligado cumplimiento desde su entrada en vigor. La Autoridad Laboral ya ha comenzado a sancionar a algunas compañías por incumplimiento del registro, no obstante, el criterio técnico publicado por la Inspección de Trabajo –cuya cifra de denuncias recibidas relacionadas con el tiempo dedicado a la empresa alcanza ya un 35% del total– recuerda que los inspectores deberán valorar si existe una negociación entre las organizaciones y sus trabajadores sobre el método a implantar.
