Vivimos en un entorno en constante cambio en el que los clientes están más informados y son más exigentes; la competencia, más dura y mejor preparada; los mercados, más globalizados; los productos y servicios, más difíciles de diferenciar; las nuevas tecnologías, imparables….
Un nuevo enfoque relacional para seducir y comprometer al cliente:
El enfoque relacional se hace, hoy en día, indispensable si queremos reinventar la relación con nuestros clientes. Además, éste necesita vivir, en el proceso comercial, una experiencia que le ayude a tomar decisiones que, sin duda y en muchos casos, son más emocionales de lo que nos podemos llegar a imaginar.
• ¿Somos proactivos a nivel comercial?
• ¿Conectamos con el cliente?
• ¿Sabemos escucharlo?
• ¿Conocemos sus necesidades y motivaciones?
• ¿Le ofrecemos una propuesta de valor diferente?
• ¿Tenemos creencias limitantes a la hora de vender?