Desde que estalló la crisis del COVID19, el mundo entero ha contenido la respiración. En shock ante las cifras abrumadoras de contagios y muertes y sin apenas tiempo para la reacción, las empresas nos hemos visto inmersas en un proceso sin precedentes de reorganización de nuestros recursos productivos, para procurar amortiguar los efectos del confinamiento doméstico de empleados y clientes y el consiguiente parón productivo, caída de la demanda, desplome de los mercados financieros, etc. Y en medio de esta vorágine, me admiran aquellas empresas que se han ofrecido a reconvertirse a gran velocidad para producir bienes esenciales en este momento y ayudar, así, a paliar las necesidades más urgentes.
La difícil situación que atravesamos requería de un balón de oxígeno, de un impulso. Y un gran paso ha sido el plan de choque que aprobó el Gobierno el pasado 17 de marzo. Va a movilizar 200.000 millones de euros; de ellos, 117.000 millones de euros públicos, una inversión sin parangón en nuestro país y que supone el 20% del PIB. CESCE se encuentra entre los organismos encargados de poner en práctica este plan de contención económica. En la actualidad, en la compañía nos encontramos plenamente operativos, a través del teletrabajo. Pero, a pesar de la distancia física que se impone entre nosotros, queremos estar estos días muy cerca de las empresas y tenderles una mano. Como dice el lema que hemos acuñado: “CESCE sigue a tu servicio”.
Me admiran aquellas empresas que se han ofrecido a reconvertirse a gran velocidad
CESCE, en su calidad de gestor exclusivo de los seguros de internacionalización por Cuenta del Estado, está lanzando una línea de cobertura de crédito circulante por 2.000 millones de euros. El objetivo es facilitar financiación a las empresas españolas que han visto interrumpida su actividad por el COVID19. La línea está destinada a empresas exportadoras, Pymes y empresas no cotizadas, que hayan exportado al menos un tercio de su facturación o que sean exportadores regulares (es decir, que hayan exportado ininterrumpidamente en los últimos 4 años). La línea se canaliza a través de la banca y beneficiará a las empresas anteriormente descritas, salvo aquellas que se encuentren en situación concursal, pre-concursal o con incidencias de pago con la Administración.
En esta labor de apoyo a las empresas debemos recurrir a todos nuestros recursos. Desde el área de seguros por Cuenta Propia de CESCE también hemos lanzado un paquete de medidas orientadas a apoyar a nuestras empresas clientes. Así, hemos ampliado en 30 días adicionales los plazos para comunicar ventas, documentar siniestros, pagar primas o gastos de estudio. Y podemos extender en 60 días los vencimientos originales de las ventas declaradas al seguro. Una flexibilidad que, sin duda, busca aliviar la presión y el estrés al que está sometido nuestro tejido empresarial en estos momentos.
Sin embargo, nuestro apoyo a la sociedad debe ir más allá. CESCE se honra de apoyar a los más necesitados y ahora debe hacerlo más que nunca. Por ello, estamos apoyando al Banco de Alimentos, cuyas reservas han caído drásticamente por la situación en la que estamos sumidos. Nos hemos sumado a una campaña de donaciones online para llenar de nuevo sus almacenes y CESCE aporta un kilo de comida por cada kilo que donen aquellos que contribuyan a partir de nuestra web.
Sé que son momentos muy difíciles, pero estoy convencido de que, unidos y sumando recursos, conseguiremos remontar esta situación.
