Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España tan solo un 5% de los ocupados teletrabajan de manera habitual. La crisis del coronavirus ha obligado a muchos trabajadores a reconvertir sus hogares en oficinas improvisadas, para así poder desempeñar sus funciones.
Esta adaptación lleva consigo una serie de riesgos, exponiendo a las organizaciones a más ciberataques que los que ya estaban recibiendo. Es importante apuntar que un 76% de las empresas españolas han sufrido un ciberincidente en los últimos seis meses.
En España tan solo un 5% de los ocupados teletrabajan de manera habitual
Por ello las organizaciones han de tener especial cautela y poner el foco en la ciberseguridad en los tiempos de crisis como el actual.
Estar ciberprotegidos en fundamental en cualquier contexto pero, en una situación de crisis, se vuelve una prioridad tanto para empresas como particulares. Es en estos momentos cuando los ciberdelincuentes aprovechan para aumentar los ataques y llegar a un mayor número de dispositivos.
Según los expertos varios son los motivos por los que los ciberataques aumentan en situaciones de vulnerabilidad. Entre ellos se encuentran la escasez de personal en las empresas de monitoreo, lo que supone que el nivel de atención y respuesta ante incidentes sea tardío cuando la exposición a los mismos es igual que en una situación de normalidad.
Otro de los motivos, esencial en estos momentos, es que la población se encuentra en total dependencia de las comunicaciones digitales, tanto a nivel de trabajo como de ocio. Si aumenta el nivel de exposición online, el riesgo también será mayor y es más fácil que naveguemos por sitios web maliciosos bajo la apariencia de páginas de acceso gratuito.
Los ciberdelincuentes aprovechan también el miedo y la incertidumbre que generan situaciones de crisis para, a través de temas y tendencias populares, tentar a los usuarios a comportamientos poco fiables en línea.
¿Cuáles son los ciberataques más utilizados por los hackers? Casos de suplantación de identidad, aumento de los fraudes online para robar dinero o intentos de bloquear los sistemas informáticos de hospitales son algunos de los ejemplos que más han proliferado en las últimas semanas.
Conocido porque los ciberdelincuentes envían mensajes emergentes avisando de que el sistema está siendo atacado. Al alertar al usuario de ello, le ofrecen también un software que “protegerá” el sistema. Si el usuario lo descarga, el hacker ya habrá conseguido su objetivo.
Este ciberataque es uno de los más dañinos porque consgiue bloquear los dispositivos y los hackers piden un rescate a cambio de recuperar el acceso. Son creados por estafadores que tienen conocimientos de programación informática y consiguen acceder al PC a través de un adjunto de correo electrónico, de un navegador o desde la red. Si sufrimos este ataque lo sabremos porque se impedirá el acceso al dispositivo.
Adware es un software no deseado que muestra anuncios en la pantalla, normalmente en el explorador. Si el adware secuestra el dispositivo, puede hacer que se efectúen todo tipo de tareas no deseadas. Aún así no constituye una amenaza de malware peligrosa para la seguridad informática. Con los datos que consigan recabar, pueden vender esa información a terceros y bombardear el dispositivo con anuncios personalizados en función del historial.
El phising es uno de los asaltos más habituales en la red. Existen varios tipos pero, en el más común, los ciberdelincuentes suplantan la identidad de una persona, organización, banco u oficina gubernamental conocida por la víctima y, mediante un mensaje, le exigen a la víctima que vaya a un sitio web y actúe de inmediato, o tendrá que afrontar consecuencias. De esta forma el atacante podría conseguir información confidencial como contraseñas y/o números de tarjetas de crédito.
Acceso a la red wifi y, en consecuencia, a los dispositivos conectados. Para evitarlo se oculta la identidad de la red mediante herramientas provistas por el router, como el uso de contraseñas y otras medidas de seguridad.
El coronavirus ha dado un giro de 180º a nuestra forma de relacionarnos, a la economía y a nuestra rutina, entre otras cosas. Como se comentaba en líneas anteriores, el teletrabajo ha aumentado de manera exponencial en las últimas semanas, algo que ha alertado a los servicios que controlan la ciberseguridad, ya que en estos momentos es aún más fácil y peligroso sufrir este tipo de ataques.
El Centro Criptológico Nacional Computer Emergency Response Team, más conocido como CCN-CERT, adscrito al CNI, ha reforzado sus capacidades durante este estado de alarma para defender el ciberespacio español. Sobre todo dando una prioridad absoluta al sector de la salud.
Y, a nivel particular, ¿cuáles son las precauciones que se deben tomar en el domicilio? Expertos recomiendas las siguientes:
