En estos días de mucho trabajo para los que tenemos que sacar adelante empresas e instituciones, me preocupa la ingente cantidad de información que nos llega. Es difícil saber distinguir entre el que dogmatiza sin tener ni idea, el que juega a la futurología para luego decir mi odiada frase de “ya lo decía yo”, el que miente para salvar su pellejo o sus intereses, o los que de verdad están dándonos la información correcta para ayudar a pasar esta situación catastrófica.
Nuestro pensamiento en esta situación, al menos el mío, va hacia las personas. Primero la salud de mis familiares, amigos, compañeros de empresa, de todos los que están trabajando en primera línea (Hospitales, transportistas, distribución, farmacias, y un largo etcétera). Segundo, la situación socioeconómica que tendremos después de esta terrible pandemia.
El único ente de la sociedad que crea empleo y riqueza es la empresa, ningún otro
Pero los que estamos en puestos de responsabilidad tenemos la obligación de pensar un poco más allá, en el futuro de esas mismas personas que nos preocupan y de España.
Los políticos, como bien se ha demostrado estos días, no están acostumbrados a tomar decisiones de gestión, y menos aún de forma ágil. Se cuentan con los dedos de la mano los que han gestionado alguna vez una cuenta de resultados. Yo no los critico con vehemencia, no creo que lo hagan mal por fastidiar (al menos la mayoría), es que no lo han hecho, yo diría que casi nunca.
Por lo tanto, somos los empresarios los que debemos tomar la iniciativa. Lo siento, pero aunque sea duro nosotros no nos podemos “quedar en casa”. Me refiero a quedarnos en casa bajo el punto de vista de la actividad económica. Cada uno, en nuestro sector, debemos poner todo nuestro esfuerzo para que nuestras empresas sigan activas.
Las medidas a tomar no son fáciles. La prueba es lo distintas que han sido en cada país. Bajo el punto de vista sanitario, por los resultados de contagiados y muertes, no parece que las tomadas por España hayan sido las mejores.
España es un gran país y debemos hacer un esfuerzo para prepararnos desde hoy mismo para que la crisis económica que nos viene la podamos superar cuanto antes
Lo que deberíamos intentar entre todos es que las medidas económicas no sean tan malas. Debemos actuar con rapidez para tratar de evitar el colapso de liquidez y de quiebras en cadena.
Una perogrullada que no me canso de repetir es que, el único ente de la sociedad que crea empleo y riqueza es la empresa, ningún otro. Los demás entes de la sociedad son “ayudadores”, “entorpecedores” o neutros. Las empresas y empresarios españoles hemos demostrado que siempre hemos estado a la altura. En esta nueva ocasión, los ciudadanos españoles han demostrado un gran civismo quedándose en casa para evitar el contagio, pero bajo el punto de vista de la actividad económica, las empresas no nos podemos quedar en casa.
España es un gran país y debemos hacer un esfuerzo para prepararnos desde hoy mismo para que, en cuanto la crisis sanitaria esté superada, la crisis económica que nos viene la podamos superar cuanto antes.
