APD A MENOS DE UN METRO DE TI
Como soldados que entrenan al combate en tiempo de paz, todos estamos mas que entrenados al liderazgo en situaciones ordinarias. Coaching, seminarios, cursos y debates sobre uno de los temas más cool del sector directivo y empresarial. Aquí se abre un mundo, el liderazgo natural, el autoritario, el carismático, el participativo, el liberal, burocrático, transformacional, el people oriented, el coercitivo y muchos más. Nuevos estilos se añaden cada día al ya rico mundo del liderazgo y sus diferentes interpretaciones de enfoque y actitud.
Muchos directivos, donde me incluyo, ya habían puesto a prueba su entrenamiento con la ‘’crisis del 2008-2013’’, pero nada más lejos de lo que estamos viviendo ahora. Es como entrenarse con una escopeta y tener que ir al combate en una guerra nuclear.
Es algo nuevo. Completamente nuevo, para el cual nadie estaba entrenado.
Ningún menor de 102 años había probado el confinamiento.
Lo que estamos viviendo ahora es como entrenarse con una escopeta y tener que ir al combate en una guerra nuclear
De repente nos hemos dado cuenta de que vivimos en una sociedad mucho más digitalizada de lo que pensábamos.
La Pascua ha marcado un antes y un después.
Antes hemos tenido que gestionar todos los aspectos técnicos que comporta una situación como la actual. Cierre de nuestras actividades, gestión de ERTE, búsqueda de soluciones alternativas, puesta en marcha del smart working. Hemos trasformado nuestras casas en centros de International Intelligence, con Wi-Fi de 1000 Mb y espacios de trabajo al límite de la física.
Sin darnos cuenta, nos hemos adaptado, hemos moldeado nuestro físico y nuestra mente a la nueva dimensión. Ha sido bastante el fin de la Semana Santa para reflexionar, asumir, reaccionar y volver con un nuevo chip.
Hemos empezado a ver la luz, a pensar en soluciones nuevas para volver a comenzar con nuestras actividades. Hemos reaccionado.
Chapeau! a todos los directivos y empresarios que han sabido trasformar sus actividades y ayudar a otras personas, organizaciones y asociaciones. Han sabido hacer algo extraordinario.
Ahora llegamos al punto. Como líderes tendremos que gestionar un proceso complejo hecho de tres elementos:
Los primeros dos puntos son fundamentales para la continuidad y la supervivencia de nuestros negocios, el tercer punto es la clave del éxito.
Como líderes somos responsables de moldear rápidamente nuestras organizaciones y guiar nuestros equipos. Podríamos hablar de ‘’liderazgo motivacional’’, pero no quiero caer en definiciones restrictivas.
Debemos ir mas allá de la empatía y de la gestión de las emociones. Será un nuevo estilo marcado por una nueva realidad.
Tendremos que ser mejores líderes, y los líderes mejores son personas felices que viven inspirados por las pequeñas grandes cosas
Hemos aprendido a valorar las cosas más simples de nuestras vidas, hemos vuelto a apreciar valores que parecían desaparecidos, y sabemos ser felices con muchos menos.
Como líderes tendremos que valorar y guiar estas personas nuevas. Guiarlas y motivarlas. Guiarlas hasta una motivación real, verdadera, interna e inherente.
Mas que nunca tendremos que ser el ejemplo y construir organizaciones motivadas e inspiradas. Si antes se buscaba el equilibrio entre la vida profesional y personal, ahora tendremos que eliminar esta división y crear ‘’empresas-familias’’, basadas en valores y guiadas por líderes-ejemplos.
No habrá espacio para estilos de liderazgo que no sean ejemplos positivos.
Tendremos que adoptar un estilo de liderazgo sin límites predefinidos y sin limitaciones de conceptos.
¿Cómo tendrán que ser los lideres? Resilientes.
Allí fuera nos espera un nuevo mundo y personas nuevas para construir un futuro mejor. Para hacerlo tendremos que ser mejores líderes, y los líderes mejores son personas felices que viven inspirados por las pequeñas grandes cosas que, de vez en cuando, este maravilloso mundo acaba encontrando la forma de recordarnos.