El proceso de internacionalización en el que está inmerso el Instituto I. San Telmo ha propiciado la formación de interesantes alianzas estratégicas con escuelas de negocios afines, así como con empresas líderes en el sector que operan. En la presente entrevista, hablamos con su Secretario General, Antonio Hidalgo.
La internacionalización está presente en San Telmo desde su constitución, como refleja el propio nombre de la institución. Siempre hemos sido conscientes, y ahora más que nunca, de que es un proceso necesario para toda empresa que desee sobrevivir en un mundo globalizado y que tenga la intención de perdurar en el tiempo No obstante, esa dimensión internacional estaba, en su origen, más enfocada a los temas que se trataban y, sobre todo, al tipo de profesores y relaciones académicas que se establecían con otras instituciones.
En los últimos años nos hemos concentrado en la parte comercial de la internacionalización, planteando actividades fuera de nuestra área geográfica de origen, que han supuesto un nuevo paso adelante en la trayectoria del Instituto. A partir de las relaciones que ya teníamos con instituciones de fuera de España, hemos ido viendo las posibilidades tanto de contar con profesores como de hacer actividades conjuntas. Y eso se ha articulado en torno a una nueva sección dentro de San Telmo que es el Departamento de Internacionalización, encargado de coordinar todas las actividades que se están haciendo fuera. Hemos ido alcanzando nuevas alianzas, tanto de tipo académico como profesional.
Por un lado, contamos con acuerdos con otras escuelas de negocio. El objetivo es llevar a cabo de manera conjunta, tanto en el contenido como en el diseño, diferentes acciones formativas. En IPADE, por ejemplo, hacemos alrededor de tres ediciones entre México y Costa Rica del Programa ADEA: Alta Dirección Empresas Alimentarias. Un acuerdo similar es el que tenemos con IDE en Ecuador, o INALDE en Colombia. Con IDE impartimos un programa anual, mientras que con INALDE nos encontramos en la actualidad desarrollando una serie de seminarios conjuntos. En estos casos, ambas apuestas formativas están enfocadas al sector alimentario. Lo mismo ocurre con Timoney en Irlanda, Elis en Italia o Skolkovo en Moscú. Sin embargo, en estos casos, los programas que se han desarrollado no han sido alimentarios, sino generalistas.
De cualquier modo, no siempre que llevamos a cabo actividades fuera de España lo hacemos a través de estos acuerdos. Algunas las realizamos con partners, es decir, actividades que realizamos solos, pero en las que contamos con un socio local que se ocupa de la parte estrictamente comercial. Este es el caso de nuestra presencia en Suiza, donde contamos con ayuda de Nestlé; en Miami con CEO Advisors; o en Ruanda, donde nos ha ayudado OCP Policy Center. Finalmente, también realizamos actividades en solitario. Así, desde 2007 tenemos presencia en Marruecos, donde realizamos seminarios anuales e impartimos el programa ALP Casablanca. Además, en 2012 desembarcamos en Italia, donde hemos realizado varios seminarios y constituido un Consejo Consultivo con empresas de referencia.
El Instituto I. San Telmo tiene vocación de liderazgo global en la formación especializada para la cadena alimentaria. Esta es la razón por la que hemos llevado a cabo la mayoría de los acuerdos que tenemos. En ese camino para construir ese liderazgo global, evidentemente, hay veces en las que requerimos la ayuda de otras empresas. Con estos acuerdos el Instituto I. San Telmo ofrece su know-how sobre el sector alimentario, al tiempo que ayuda a estas escuelas a desarrollarlo. El objetivo es, por tanto, el de fomentar la especialización alimentaria de estos centros. Ellos, por su parte, nos ayudan a desarrollar el liderazgo internacional en el que estamos inmersos.
Sí, aunque es una cuestión que efectivamente supone un esfuerzo añadido. Producimos material propio de cada zona geográfica. De hecho, hemos tenido a varios profesores viajando a diferentes lugares para hacer investigación de las empresas de cada país y escribir casos al respecto. No obstante, en San Telmo procuramos hacer siempre un mix: tratamos que en esos programas haya un componente de empresa local pero desde una visión global, enriqueciéndolos con experiencias de otras partes del mundo.
Si, así es. Un dato importante es que todas las actividades, tanto las que hemos realizado como las que están en proceso, no solamente se han llevado a cabo, sino que han cubierto las plazas ofertadas, que suelen ser de 30 a 60 participantes dependiendo de la zona geográfica y del nivel.
Con estos acuerdos internacionales nuestra institución adquiere una experiencia internacional que, lógicamente, transmitimos posteriormente en nuestras aulas. Aunque el objetivo de nuestra internacionalización es múltiple, nuestra mayor recompensa la encontramos cuando algunos de nuestros antiguos alumnos nos manifiestan que se han internacionalizado gracias a las actividades que hemos realizado en otros países. En definitiva, el Instituto I. San Telmo ha sabido a lo largo de los años consolidarse en las zonas en las que opera y ha logrado, a través de su especialización alimentaria, posicionarse como una de las mejores escuelas del mundo en esta especialidad.
En realidad, nosotros cuando nos referimos a los programas generalistas, más que hablar de internacionalización lo hacemos de globalización, que incluye dos aspectos importantes. Por un lado, lo comúnmente conocido como internacionalización, que es la posibilidad de que una empresa salga de su área y vaya a competir a mercados de otras zonas geográficas del planeta.
Además, hay otro concepto que nos interesa mucho en estos programas, y es concienciar a los empresarios y directivos, incluso a aquellos cuyos negocios, debido a su propia naturaleza, son locales, de la realidad de la globalización. Puede que no necesiten salir al mercado exterior para trabajar, pero tienen que considerar que puede haber competidores de fuera que vengan a jugar a su terreno, y eso afecta inevitablemente al negocio. Y esa mentalidad global que entiende que no estamos aislados es la que fomentamos también en los programas generalistas dirigidos a un mercado más local.
El Consejo Asesor es un proyecto que tiene como meta principal dar a conocer los proyectos de San Telmo a nivel global. Está presidido por el Presidente Emérito de Nestlé, Peter Brabeck-Letmathe, y compuesto por empresarios y directivos andaluces y extremeños, líderes empresariales de otras Comunidades españolas, así como empresarios o altos directivos de Europa, América, África, Asia y Oceanía.
En este sentido, algunos de los miembros de este Consejo son los presidentes de Endesa (Borja Prado), IAG (Antonio Vázquez), Mapfre (Antonio Huertas), Inditex (Pablo Isla), Mahou (Eduardo Petrossi), INFOSYS (Narayana Murthy), Mayoral (Manuel Domínguez de la Maza), Osborne (Ignacio Osborne), González Byass (Mauricio González-Gordon), Iturri (Juan Iturri), o Grupo Consentino (Pilar Martínez Consentino).
Saber a qué se enfrentan las empresas de mayor nivel en la actualidad es otro de los objetivos de este consejo. Por ello, durante la primera reunión de este Consejo, que tuvo lugar el pasado mes de abril, la mayoría de los asistentes coincidieron en afirmar que los principales retos de las empresas radican en cinco aspectos fundamentales: digitalización, personas, innovación, un modelo de negocio que pueda salvar las crisis económicas y financieras, y el rol de la empresa en la sociedad, así como los valores de la propiedad y de todos los stakeholders.