Revista APD
10 de mayo de 2021. Esta fecha ha marcado un antes y un después en la alta velocidad en España. La liberalización del transporte ferroviario va a suponer -además de la evidente dinamización del sector-, como afirma Hélène Valenzuela, Directora General de Ouigo España, «un gran paso hacia la movilidad del futuro».
En la siguiente entrevista, nos cuenta cómo han conseguido hacer de la ‘red’ un modelo de transporte sostenible que ahora, además, es accesible a todo tipo de bolsillos. «Nuestro atractivo precio no es consecuencia de reducir costes a base de suprimir prestaciones, sino de un modelo de negocio 100% digital, verde y sin sobrecostes». Sin duda, una auténtica revolución para la movilidad en nuestro país.
Después de años de esfuerzo técnico y una fuerte inversión, el 10 de mayo de 2021 dimos inicio no solo a una nueva era para la alta velocidad en España, sino también un gran paso hacia la movilidad del futuro. Estamos orgullosos de ser pioneros de una revolución que, tras décadas de monopolio y altos precios, por fin hace accesible el medio de transporte más sostenible que existe para todos los bolsillos.
Esta liberalización significa la apertura definitiva de la alta velocidad a todo tipo de viajeros. El transporte ferroviario de alta velocidad ha ganado cuota de mercado en estos meses frente al avión, y ya registra niveles de utilización superiores a la prepandemia, lo que evidencia el éxito de esta primera fase de la liberalización. Ahora necesitamos afianzarla. En lo que respecta a Ouigo, hemos bajado los precios en una media del 50% con respecto a los que existían antes de la liberalización. Considerar al tren como la primera opción de transporte, siempre que sea posible, beneficiará la seguridad y la economía de los viajeros, y contribuirá de forma palpable a los objetivos de sostenibilidad marcados.
Nuestro modelo de negocio es verde y digital. Aunque algunos nos consideran low cost no lo somos. Somos low-fare. Nuestro atractivo precio no es consecuencia de reducir costes a base de suprimir prestaciones, sino de un modelo de negocio 100% digital y sin sobrecostes. Este modelo nos permite trasladar el ahorro a los clientes de forma estructural y ofrecer precios nunca vistos antes en la alta velocidad española.
Nuestra entrada en el mercado español, sin duda, ha dinamizado el sector. Pocos meses más tarde de comenzar a operar nosotros, el operador histórico de España comenzó a operar con una nueva marca en el mismo recorrido, pero, lo importante, es el efecto que esa dinamización ha tenido en el usuario y en el sector.
Nuestro modelo low-fare es verde y digital. Es un modelo de negocio sencillo que lo que pretende es ponérselo fácil al viajero, facilitándole el viaje desde la compra del billete hasta el destino final. Y digo low-fare y no low-cost, porque el último se caracteriza por reducir servicios para el cliente y, así reducir costes que se aplican al precio.
España cuenta con muchos elementos a favor para convertirse en el país que lidere la descarbonización del transporte en Europa. Contamos con la red de alta velocidad más extensa del continente, pero es, a la vez, la más infrautilizada. La inversión está hecha, contamos con al menos 3 operadores dispuestos a crear dicho mercado, ahora tenemos que sacarle partido.
Más que actor en el sector ferroviario, creo que es necesario que entendamos que es el tren el que tiene que ser el actor dominante en el sector de transportes. En este sentido, necesitamos que se produzca un cambio de mentalidad en el usuario. Si queremos conseguir que el tren se convierta en la opción preferente de los ciudadanos, es vital poder mantener esa bajada de precio del billete, combatiendo la imagen de exclusividad del sector. El precio, a fin de cuentas, es el elemento decisivo para que aquellos que aún no han optado o no han podido optar por el tren, lo hagan.