APD A MENOS DE UN METRO DE TI
Debemos mantener activo el tejido productivo para preservar la salud de los ciudadanos ahora y en el futuro.
En un periodo especialmente breve, el COVID-19 nos ha empujado a una crisis mundial, tanto sanitaria como económica. El coronavirus ya está teniendo un coste humano muy alto y se ha cobrado la vida de miles de personas. Afortunadamente, gobiernos, empresas y organizaciones del tercer sector de todo el mundo ya están trabajando para atender y proteger a los ciudadanos, así como comprar para garantizar el suministro de alimentos, medicamentos y otras materias básicas.
Aunque no todas las empresas pueden actuar directamente contra el COVID-19, hay un espacio para la mayoría de las compañías y profesionales a la hora de hacer frente a esta situación que consiste en trabajar para evitar las consecuencias de la crisis económica. Los principales expertos, médicos, científicos y funcionarios de salud pública ya están trabajando incansablemente en tratamientos, vacunas y estrategias de contención. En paralelo, creo que nosotros, como comunidad empresarial, podemos colaborar para superar esta crisis si seguimos trabajando y actuamos de manera coordinada. En concreto, creo que saldremos antes y mejor preparados de este bache si nuestra prioridad es poner a las personas primero protegiendo su salud desde todos los ámbitos posibles, pero también sus trabajos y sus medios de vida. Proteger la salud y la economía no son dos ámbitos incompatibles, sino dos caras de la misma moneda.
Es importante que trabajemos juntos y salgamos de esta situación unidos o, de lo contrario, no saldremos
La mejor manera de ayudar desde la comunidad empresarial es hacer lo que podamos para mantener a nuestra gente en el trabajo, virtualmente o de otra manera, para que se mantenga viva la actividad económica y para apoyar su recuperación lo antes posible. Creo que la prioridad debe ser proteger a las personas y continuar sirviendo a los clientes. Salvaguardando la seguridad y la salud, así como respetando en todo momento las indicaciones de las autoridades, creemos que es preciso hacer todo lo posible para mantener el funcionamiento de las empresas y la actividad económica.
Al mismo tiempo, las empresas tenemos que comprometernos a colaborar y a ayudar a las comunidades en las que estamos presentes, especialmente a los más vulnerables y a los que no tienen los recursos para afrontar una situación tan difícil. Es importante que trabajemos juntos y salgamos de esta situación unidos o, de lo contrario, no saldremos.
El presente es complicado y el futuro se torna cada día más incierto, pero es el momento de mirar hacia adelante, avanzar unidos y analizar cuáles son las lecciones que podemos aprender de esta crisis y qué debemos hacer para evitar que se repita.