Kant nos dijo que la inteligencia se mide por la cantidad de incertidumbre que se puede soportar. Y Piaget señalaba que la inteligencia es capacidad de adaptación al medio. Qué duda cabe, atendiendo a esas definiciones, de que son momentos para afinar y utilizar, entre otras cualidades, nuestra inteligencia.
Ahora bien, nos interesa la inteligencia colectiva, la de una sociedad capaz de responder a un desafío descomunal, absoluto y desconocido. Y, claro, la respuesta será mejor cuanto mas desarrollado esté el “sentido de lo común”, el que alienta la solidaridad y la cooperación inteligente de todos los elementos de esa sociedad.
Las empresas son un elemento fundamental en la conformación de una sociedad y, por tanto, de ese “sentido de lo común”. Además, en términos darwinianos, son quizá las organizaciones con mayor capacidad de adaptación al cambio.
Momento para unir fuerzas, para colaborar inteligentemente entre organizaciones y afrontar la inevitable incertidumbre
Se enfrentan a un desafío de mera supervivencia en este entorno que, entre otras cosas, vaticina una impactante crisis económica. Y han de hacerlo compartiendo un valor y un propósito centrado no solo en su propio resultado financiero si no en el “sentido de lo común”.
La iniciativa de APD de crear este espacio para compartir reflexiones y ejemplos de actuaciones va en esa dirección. También en la Fundación SERES, que presido, obsesionados por el impacto social de las empresas y por la conexión de progreso económico y social, hemos puesto en marcha #SERESResponsables, cuyo objetivo es apoyar a compañías y entidades no lucrativas en sus iniciativas de respuesta ante la emergencia actual, a la vez que a identificar nuevas necesidades. Una manera de ofrecer soluciones a problemas concretos.
Los ejemplos actuales son numerosos y el poder multiplicador de la cooperación es la base de la inteligencia colectiva imprescindible para responder a nuestro desafío.
Momento para unir fuerzas, para colaborar inteligentemente entre organizaciones, para afrontar serenamente la inevitable incertidumbre. Y lo conseguiremos.
