Jorge Unda: “Siempre hemos tenido una visión muy humanista, es parte de nuestra cultura”

Con mucha ilusión y siendo consciente de que es un reto importante. Además, es la primera vez en la compañía que un primer ejecutivo no es un miembro de la familia Sendagorta, por lo que también afronto esta nueva posición con una gran responsabilidad. Lo cierto es que desde que llegué a SENER hasta ahora, el Grupo ha cambiado sustancialmente. No solo por tamaño y por rentabilidad, sino también por todas aquellas cosas que hacemos, más tecnológicas, más complejas y de mayor impacto social, el SENER de hoy es mucho mejor. Somos una compañía que se reinventa constantemente, y eso, para un ingeniero de vocación como yo, supone un desafío muy bonito.

La ingeniería en estos momentos tiene retos apasionantes que acometer. Por un lado, existe una tendencia hacia la urbanización mundial muy importante que sin duda alguna derivará en el desarrollo de las llamadas smart cities, el transporte urbano ecológico, el transporte interurbano de calidad y sostenible… Pero también hay otros sectores como el energético o el de las infraestructuras espaciales en los que la ingeniería tiene mucho que aportar. Y todo ello, en un marco de competitividad cada vez más globalizado. Así lo confirman los datos. En nuestro caso, antes de la crisis, el -60-70% de la facturación de SENER provenía del mercado español, mientras que a día de hoy solo representa el 5-7%. Ahora, en los proyectos importantes en los que estamos, nuestros competidores son las grandes ingenierías mundiales.

Yo diría que es un nuevo e importante cambio en SENER, y es que con esta adquisición, que nos complementa muy bien en los sectores que atiende y en los productos que tiene, hemos vuelto a tener una «pata» industrial en el campo aeroespacial.

Se trata del centro solar más importante de África y uno de los más grandes del mundo. La parte termosolar del complejo está compuesta por tres plantas en las que participamos con dos tecnologías diferentes: captadores cilindroparabólicos (Noor Ouarzazate I y Noor Ouarzazate II) y de torre central con heliostatos y receptor de sales (Noor Ouarzazate III). Sin embargo, todas ellas están dotadas de almacenamiento con sales fundidas, lo que les permite seguir produciendo electricidad aun cuando no hay radiación solar; de hecho, los momentos de mayor demanda de energía en Marruecos se producen al anochecer, por lo que la integración de las instalaciones en el sistema eléctrico marroquí será, a todas luces, la más eficiente. Además, es preciso señalar que juntas suman 510 MWe de potencia y, lo más importante, evitarán la emisión de 420.000 toneladas anuales de CO₂ a la atmósfera.

La vocación de esta compañía, y su posicionamiento estratégico, siempre ha sido, y lo seguirá siendo, diferenciarse tecnológicamente. De hecho, para nosotros la I+D+i es determinante, y es un elemento obligatorio si estás o pretendes fomar parte de un mercado distinto al low cost. Para ello, necesitamos estar muy cerca de los centros de investigación, muy cerca de las universidades, compartiendo incluso proyectos y talento.

En SENER no tenemos Dirección de Recursos Humanos, tenemos Dirección de Personas desde hace más de 20 años. Esto quiere decir que, para nosotros, las personas son la parte central de la compañía. Tanto es así que estamos convencidos de que la empresa crecerá en la medida en la que crezcan nuestras personas. Por eso, la Dirección de Personas de SENER trabaja por dar una cobertura global a nuestros profesionales, no se ciñe solo a lo estrictamente laboral. Esta visión humanista del trabajo procede de los fundadores del Grupo SENER, Enrique y José Manuel de Sendagorta, y se ha mantenido en el tiempo, hasta el punto de que forma parte de la cultura de la empresa.