Licenciado en CC.EE. por la Universidad Comercial de Deusto, Master en Finanzas por la UPV, Chartered Financial Analyst (CFA) por The Institute of Chartered Financial Analysts (ICFA) y Certified Advisor por CFA Society Spain, ejerce de proferor en Masters y Cursos de postgrado de la Deusto Business School, la UPV, y de la Federación Europea de Analistas Financieros, entre otras. Además de Director General de Norbolsa, es Consejero de la Bolsa de Bilbao y Presidente de Bilbao Plaza Financiera.
No hay secretos en nuestra gestión empresarial. Es una combinación de diferentes factores. Yo destacaría tres. En primer lugar, siempre hemos intentado entender cómo se estaba transformando el sector financiero y tener claro dónde queríamos ir, trabajando con visión de largo plazo. En segundo lugar, toda la organización está volcada en el negocio, con la filosofía de mejorar continuamente el servicio que prestamos a nuestros clientes y ayudarles dando el mejor servicio a una precio adecuado. Prácticamente todo el equipo ha desarrollado su carrera profesional en Norbolsa. Aplicamos política de cantera y ello supone una gran implicación de las personas con el proyecto. En tercer lugar, nuestra seriedad en la prestación de dichos servicios. Cumplimos siempre con nuestros compromisos y eso genera una gran tranquilidad. Somos muy prudentes, nunca prometemos lo que no podemos realizar y hemos huído de estrategias de crecimiento que no aportasen valor.
Desde un punto de vista más “técnico”, Norbolsa es reconocida por su conocimiento de los mercados y activos financieros, y por su capacidad tecnológica.
En Norbolsa la tecnología ha sido y es un elemento fundamental en nuestro posicionamiento. Tanto es así, que nuestra estrategia se basa en orientar la tecnología a la mejora de los servicios que prestamos, no la tecnología como un fin en sí mismo.
Nuestro mundo es digital 100% desde hace muchos años. Con la reforma del mercado de valores español en 1989 y el inicio de la negociación electrónica de las acciones, prácticamente desaparecieron las transacciones de títulos físicos. Los servicios financieros son digitales. En este sentido, no ha habido una transformación digital en la compañía, sino que podemos decir que siempre hemos sido digitales.
Esperamos un año favorable para la renta variable europea, con subidas de un dígito alto en los principales índices por la sincronización de los crecimientos económicos a nivel global, la prudencia de los bancos centrales en la normalización de sus políticas monetarias y la consolidación de las mejorías de los beneficios de las empresas. La valoración de la bolsa europea no se ha estresado en el último año dado que las subidas han venido de la mano de un crecimiento de los beneficios. En EEUU las valoraciones son más exigentes y por ello pensamos que no son atractivas en comparación a las bolsas europeas. En renta fija, prevemos ligeros repuntes de las rentabilidades por moderadas subidas de las tasas de inflación y el mayor crecimiento económico.
Un empresa es un proyecto común de muchas personas que necesita de una gran cantidad de aptitudes y conocimientos multidisciplinares. Así, pensamos que APD nos puede ayudar a encontrar conocimiento, compañeros de experiencias y, al mismo tiempo, aportar nosotros el expertise y las vivencias en las distintas áreas de especialidad de Norbolsa. Estamos seguros de que va a ser muy positivo para Norbolsa y espero que también para APD y sus asociados.