«Es necesario contar con una gestión profesional de la movilidad internacional que permita una administración eficiente en cada una de las cuestiones que afectan a un expatriado». Así lo asegura Rafael Barrilero, socio de Mercer y experto en Movilidad internacional, y uno de los ponentes de la Jornada «Gestión de riesgos en movilidad internacional» que APD, en colaboración con Mercer, Cigna y Zurich, celebrará el próximo 18 de octubre en Madrid.
En la presente entrevista, analizamos con el experto los desafíos a los que las compañías tienen que hacer frente en la salida al exterior de sus empleados, incidiendo en la importancia de una expatriación segura de trabajadores, así como en la necesaria definición de una política acorde con las necesidades y los tipos de asignaciones que precisa la compañía en cada circunstancia.
El principal riesgo viene derivado de la falta de planificación por la voluntad de atender la necesidad inmediata. Es fundamental saber cuáles son las razones de nuestras asignaciones internacionales, y una vez q se saben, definir bien cuáles son las condiciones en que estas asignaciones se tienen que gestionar. La falta de planificación se está viendo en aspectos tan fundamentales como la salud y seguridad, los sistemas de pensiones, el retorno, la reasignación, la integración de las legislaciones de los países de origen y destino en aspectos laborales, fiscales y de seguridad social.
Es muy importante realizar una buena planificación. Definir una política acorde con las necesidades y los tipos de asignaciones que precisa la compañía. Desde saber cuáles son los candidatos ideales hasta cumplir con el mínimo detalle de adaptación cultural. También contar con expertos que disipen las incertidumbres en todos los aspectos que mencionábamos antes para minimizar los riesgos.
Es fundamental contar con las coberturas de salud, seguridad, previsión social, y no perjudicar la capacidad de ahorro y de compra de la persona en asignación.
El cortoplacismo es uno de los errores más habituales. Se plantea la necesidad y la solución espontanea nos suele llevar a cometer errores difíciles de corregir porque sientan precedentes en la manera de hacer las asignaciones a futuro. Es necesario contar con una gestión profesional de la movilidad internacional que permita una administración eficiente en cada una de las cuestiones que afectan a un expatriado. Los expatriados deben de conocer bien el alcance que en su carrera y en la de su familia va a suponer la asignación internacional. Es necesario que quede fijado de manera contractual todas las condiciones y su repercusión en la relación con la compañía.
En las asignaciones internacionales una de las razones fundamentales es abrir mercado para la compañía. Es cierto que cuando algunos destinos se hacen más caros, ese mercado es dinámico e interesante para la compañía. En el otro lado de la balanza está que las multinacionales buscan producir donde menos costes tienen, a la vez que procuran mejores condiciones a sus empleados. Es a las compañías a las que les afecta más, ya que los empleados, si se hace bien, suelen mantener su capacidad adquisitiva, y las compañías evitan estos destinos como centros de producción.
Lo que diferencia a las compañías es su manera de hacer, y pretenden, en su expansión internacional, mantener su estrategia en los distintos países en los que opera. No hay sectores que no quieran expandirse, pero si es cierto que las empresas de tecnología tienen una mayor capacidad de implantación global con menor necesidad de movimiento de personas.
Cada vez más son los perfiles técnicos, en lugar de los tradicionales puestos directivos. El talento es utilizado por las compañías cada vez más con carácter global vs local.
La movilidad internacional procura salvar las dificultades regulatorias cuando se trata de mercados interesantes como pueda ser Gran Bretaña.
No hay duda de que el talento español es cada vez más demandado a nivel internacional y por las principales empresas, pero también hay que tener en cuenta que la expansión internacional de las empresas españolas ha sido más fuerte en los últimos años y, sin duda, seguirá creciendo en los próximos años. España ha escalado posiciones muy significativamente en el comercio internacional, y la voluntad de nuestras compañías es su expansión internacional. Será una tendencia al alza durante los próximos años, que ya afecta a empresas medianas e incluso pequeñas.