La semana pasada fue sin duda una semana de mucha incertidumbre. En Istobal se habló mucho sobre expectativas de futuro y sobre lo siguiente que podía pasar. Y trazamos un plan.
Durante toda la semana, nos hemos reunido a diario para analizar los acontecimientos y hacer una lectura de la situación, que iba haciéndose más y más compleja conforme avanzaba la semana. Así, nos fuimos preparando para lo siguiente que pensábamos que iba a pasar. ¿Cómo lo hicimos? Pues bien, trabajamos distintos puntos de partida, anticipándonos a los escenarios más complejos y que estuvieron presentes desde el principio.
De ahí que hayamos arrancado la semana con prácticamente toda la plantilla trabajando desde casa. Las oficinas están desiertas. La gente está preparada para trabajar desde casa y aquellos trabajadores que necesitan herramientas más complejas o técnicas para llevar a cabo su trabajo (de diseño, por ejemplo) se han preparado con antelación y a conciencia para poder arrancar esta semana haciendo home office.
Nuestra situación tiene cierta complejidad añadida, puesto que se trata de una fábrica, no solo aquí en España sino que tiene distintas unidades de montaje en otros lugares del mundo, así como equipos de ventas y de Atención al Cliente fuera del territorio nacional. Cada uno con una circunstancia particular de la que hemos estudiado en detalle para saber cómo actuar.
A día de hoy, la empresa está tratando de funcionar, no se puede decir que con normalidad, pero sí atendiendo las diferentes necesidades e intentando adelantarnos a escenarios más complejos que pudieran llegar.
Desde Istobal queremos extender un mensaje de ánimo y fuerza para aquellos que, por encontrarse en un sector especialmente sensible, lo están pasando mal.
