La Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia (DEIB) ha ganado protagonismo en las empresas modernas, siendo una estrategia clave para mejorar el entorno laboral y los resultados corporativos.
Implementar una estrategia DEIB no solo fomenta una cultura corporativa más diversa y equitativa, sino que también refuerza el sentido de pertenencia entre los empleados. En este artículo, analizaremos qué es una estrategia DEIB, su importancia y cómo aplicarla de manera efectiva en la empresa.
Una estrategia DEIB se basa en la integración de 4 factores como son Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia:
Cada componente de la estrategia DEIB es crucial, y lo cierto es que empresas que aplican estrategias DEIB no solo logran una mayor cohesión en su fuerza laboral, sino que también genera mayor innovación y creatividad, fomenta la retención del talento, mejora el desempeño y la productividad y construye una mejor imagen de marca empleadora.
El primer paso para implementar una estrategia DEIB es realizar una evaluación inicial de la diversidad y la inclusión en el seno de la compañía. Por ejemplo, Recursos Humanos podría revisar las estadísticas de contratación y promoción para detectar cualquier sesgo inconsciente que esté afectando a estos factores estratégicos.
Asimismo, es vital identificar las áreas de mejora y establecer una serie de metas claras para lograr los objetivos planteados.
Una vez identificadas las áreas a mejorar, el siguiente paso es invertir en formación para así permeabilizar una cultura corporativa que abrace la diversidad, la equidad, la inclusión y el sentimiento de pertenencia.
Estos programas no solo deben centrarse en desarrollar los conceptos e ideas que giran en torno a la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia, sino también en enseñar a cada empleado a contribuir de forma exitosa a un entorno laboral DEIB. La sensibilización continua es, por ello, clave para integrar este tipo de estrategias en el día a día de la compañía.
Un componente clave para aplicar DEIB es el desarrollo de políticas inclusivas desde la Alta Dirección y el área de Personas. Por ejemplo, implementando políticas de contratación equitativas que eliminan barreras para candidatos de distintos orígenes, asegurando así igualdad de oportunidades entre el talento de una organización.
Además, las empresas deben implementar prácticas laborales que refuercen la inclusión y la pertenencia , como horarios flexibles o espacios seguros, ayudando así a construir un ambiente de trabajo donde cada empleado se sienta valorado.
Una vez implementadas las estrategias DEIB, es vital realizar un seguimiento y evaluación constante. Esto implica monitorear la efectividad de las estrategias de diversidad, equidad, inclusión y pertenencias, para de esta manera generar un feedback lo más realista posible que permita construir una hoja de ruta clara y efectiva.
Por último, el liderazgo inclusivo y el compromiso de la Alta Dirección es esencial para que una estrategia DEIB sea exitosa a largo plazo. Un aspecto que implica, además, la correcta definición e integración de la DEIB en la misión y valores de la empresa.
Lo cierto es que, en la actualidad, son cada vez más las investigaciones que demuestran las correlaciones entre una mayor DEIB y los beneficios para la experiencia del empleado.
Por ejemplo, según HBR, los fuertes sentimientos de inclusión en los empleados reducen hasta un 50 % del riesgo de rotación laboral.