Según el informe Perspectivas Económicas Globales del Banco Mundial Europeo, se prevé que el crecimiento global sea de un 2,9% en 2024. Con respecto a las estrategias de expansión en mercados emergentes, este informe concluye que la economía crecerá un 4% en 2023 y 2024. Este crecimiento se debe al empuje de China, país sobre el que se estima que crecerá un 5,6% en 2023.
La expansión en el extranjero supone un reto para las organizaciones, pero también les ofrece una oportunidad de crecimiento. Es fundamental conocer el entorno donde se va a desarrollar la actividad, así como los posibles riesgos para evitar sorpresas.
La expansión en el extranjero supone un reto para las organizaciones, pero también les ofrece una oportunidad de crecimiento
Una estrategia de crecimiento puede suponer un punto de inflexión para una compañía. No obstante, resulta esencial elaborar un plan de expansión. Y, ¿qué elementos han de tenerse en cuenta para ponerlo en marcha?
Antes de iniciar un plan de expansión, es esencial investigar las condiciones y el entorno del nuevo mercado emergente. A la hora de realizar un estudio de mercado exterior ha de tenerse en cuenta el tamaño de este, el potencial crecimiento, las actitudes de los consumidores, el estado de la economía y la investigación de los canales de mercado.
Un elemento que puede ayudar a la hora de entrar en los mercados emergentes es el de contar con algún socio local. Esto ayuda a sobrepasar las posibles barreras culturales y adaptarse, de una forma más sencilla, al marco regulatorio local.
Por otro lado, es importante también tener en cuenta a los competidores. Saber qué productos están ofreciendo y cómo se dirigen a la audiencia será fundamental a la hora de construir los mensajes y planificar la estrategia.
Para planificar las estrategias de expansión a mercados emergentes, la empresa ha de saber cuál es su punto de partida. Una herramienta para ello es realizar un análisis DAFO. Este va a hacer hincapié en las fortalezas y debilidades de la organización, así como en las amenazas y oportunidades del entorno.
Una vez estén expuestas las fortalezas y debilidades, será el momento de establecer contramedidas y se podrá desgranar el plan de acción.
Las alianzas estratégicas suponen una ayuda a la hora de penetrar en un mercado emergente. Estas alianzas son acuerdos entre empresas que trabajan conjuntamente a fin de alcanzar objetivos que les aporten un beneficio común. Sobre todo, al principio del proceso de expansión, estas alianzas resultan de gran ayuda.
Sin lugar a dudas, las organizaciones locales ya asentadas tienen un conocimiento mayor del entorno. Establecer sinergias entre ambas y buscar puntos de unión será crucial para el crecimiento de ambas.
La digitalización es la respuesta para el futuro de las organizaciones. Es un proceso esencial por el que deben pasar las compañías si quieren mantener su competitividad. Focalizados en los mercados emergentes, la inversión en tecnología resulta fundamental en su desarrollo. La creación de ecosistemas tecnológicos sólidos, el impulso de la innovación y la educación en tecnología son tres pilares de suma importancia para el impulso de estos mercados.
Esta inversión en tecnología, acompañada de la capacitación laboral, son dos puntos importantes para acabar con la brecha digital y promover la inclusión.
En un proceso de expansión contar con una buena planificación para lograr los objetivos marcados será esencial,
Las economías emergentes evolucionan con rapidez y son relativamente volátiles. Por ello, las empresas han de estar preparadas para afrontar los desafíos que puedan surgir en estos mercados.
Los planes de contingencia han de formar parte del día a día y el equipo directivo debe mantenerse actualizado sobre la situación del país para anticiparse a posibles incidencias. Solo un equipo ágil, que sepa actuar de una forma rápida y resolutiva, podrá mantenerse en un mercado incierto.
El enfoque basado en datos es importante en las estrategias de evaluación de la competencia y el mercado. El principal objetivo del data driven es orientar la toma de decisiones y su implementación es un proceso de medio plazo, que involucra diferentes herramientas y a las personas.
Las ventajas a la hora de utilizar los datos para tomar decisiones son muy diversas. Un estudio de Harvard Business Review, donde participaron más de 1000 empresas, concluía que el 48,4% experimentó una mejora significativa en la reducción de costes al implementar una estrategia basada en datos. La tecnología juega un papel fundamental para que la implantación de la cultura Data Driven sea efectiva. Contar con el software adecuado ayuda a analizar un alto volumen de datos, facilitando el día a día de la organización.
Sin duda alguna, en un proceso de expansión hacia un mercado emergente, serán muchos y diversos los retos que se presenten. Por ello, contar con una buena planificación para lograr los objetivos marcados será esencial. Y, ¿cómo sabemos si el plan está evolucionando por el buen camino? Apoyándonos en un sistema de medición de KPIs sobre las principales líneas de actuación.
