Descubre APD Suite
La historia de Amazon y de su creador, Jeff Bezos, es la historia de una pequeña start-up que nació en 1995 en un garaje de Seattle con el firme propósito de vender libros por internet y que, 23 años después, se ha convertido en la compañía de comercio electrónico más importante del mundo con más de 285 millones de clientes y unas ventas que, en 2016, alcanzaron los 135.987 millones de dólares (alrededor de 115.000 millones de euros).
Muy pocas compañías han tenido un crecimiento similar al del gigante dirigido por Bezos. Y lo cierto es que el horizonte se presenta aún más prometedor. Según un informe de la consultora Bain & Company, Amazon seguirá ganando cuota de mercado en 2018 hasta controlar la mitad del negocio en Estados Unidos. ¿Cuál es el secreto de semejante éxito? Bezos, lejos de esconderlo, lo ha repetido hasta la saciedad: “En Amazon tenemos tres grandes ideas que hemos conservado y que son la razón de nuestro éxito: poner al consumidor en primer lugar, inventar y tener paciencia”.
La clave principal del éxito de Amazon está en el cliente, que se encuentra en el centro de todas las decisiones. La compañía piensa constantemente en buscar precios competitivos, ampliar su oferta, mejorar y simplificar el proceso de compra, facilitar al máximo la devolución de los productos, evaluar la satisfacción de los consumidores y, sobre todo, en analizar cada clic que los usuarios hacen en su tienda ‘online’.
Es lo que se conoce como ‘cultura de la métrica’. Todas las decisiones que toman están basadas en el análisis detallado de una cantidad ingente de datos estructurados por objetivos. De estos, el 80% está relacionado con el consumidor. Así, sólo el proceso desde que el cliente hace su pedido hasta que lo recibe es analizado por más de 300 métricas distintas.
¿Por qué cada vez más gente prefiere comprar en Amazon antes que acudir a un establecimiento físico? La respuesta está en la facilidad y en la rapidez. La compañía de Jeff Bezos ha sido capaz de reducir al máximo el tiempo entre el clic de la compra y la entrega del producto.
En España, Amazon abrió su primer gran almacén en 2012 en San Fernando de Henares (Madrid). Dispone de otra gran nave en Castellbisbal (Barcelona) y ha invertido 200 millones de euros en crear otro macrocentro en El Prat. La cosa no acaba aquí. El gigante planea abrir un nuevo almacen en Illescas (Toledo) y otros dos centros en Madrid. Así, en algunas ciudades como Madrid ofrece el servicio de entrega al día a través de Amazon Premium y ha llegado a probar drones para hacer entregas de paquetes en Estados Unidos.
Amazon hace tiempo que no es sólo una tienda ‘online’. Se trata de una enorme plataforma que ha apostado por una oferta de servicios cada vez más diversificada. No sólo vende cualquier producto que podamos imaginarnos, sino que, además, también ofrece contenidos (Kindle o Fire TV), videojuegos (Game Studios) o servicios para empresas (Amazon Web Services).
Aun así, Bezos y los suyos no se conforman. Los tentáculos de Amazon comienzan a llegar también al mundo físico. El pasado año, la compañía abrió su primer supermercado físico en Seattle, en principio sólo para empleados. Se trata de un proyecto futurista, sin colas ni cajeros ni pagos en efectivo. Basta con descargarse una aplicación, Amazon Go, y utilizar nuestro móvil a modo de carrito virtual. En 2017 está previsto que estas superficies sean abiertas al gran público.
Tanto su estabilidad económica como el espectacular crecimiento que año tras año presenta el gigante norteamericano demuestran que Amazon es una de las compañías de más éxito y solvencia en la actualidad. Y seguramente, lo siga siendo en el futuro próximo. Así, las cuentas que presenta son su mejor carta de presentación. Generan un enorme optimismo y consiguen robar el corazón de accionistas e inversores, que ven en Bezos y los suyos una apuesta segura a la hora de invertir. De continuar con esta dinámica, sus acciones podrían multiplicar su valor en el futuro.
Pero no nos engañemos, buena parte del éxito de Amazon tiene que ver con el talento innato de su creador y con su visión de futuro. Estamos ante un auténtico visionario. Sólo así se entiende que lo que fuese una pequeña librería ‘online’ haya acabado convertido en un gigante que ha sido capaz de, entre otros hitos, hacerse con el control de ‘The Washington Post’. Los intereses de Jeff Bezos van mucho más allá del mero negocio. Así, en 2014 fue nombrado como el mejor CEO del mundo por la revista ‘Harvard Business Review’ gracias a los logros económicos conseguidos con Amazon.