Vivimos tiempos de incertidumbres. La crisis sanitaria ha puesto en evidencia la rapidez con la que se producen los cambios y como, en medio de ese proceso, solo aquellos que demuestren su capacidad de transformación podrán salir adelante.
Decía Albert Einstein que en medio de la dificultad residen las oportunidades. Y estaba en lo cierto. Son muchos los desafíos que como industria tenemos por delante, pero aún es mayor la fortaleza con la que los abordamos. El sector promotor cuenta con una posición sólida gracias a una demanda contrastada y a una situación financiera solvente.
La industrialización es quizás el reto más apremiante de todos. En AEDAS Homes, desde hace más de tres años, somos conscientes de la importancia que tienen los procesos de construcción offsite. Este sistema mejora la calidad del producto, a la vez que incide en la reducción de los plazos de ejecución y en un mayor control de los costes. Todo ello permite al cliente saber cómo y cuándo obtendrá su vivienda aportando, además, estabilidad a los inversores.
La sostenibilidad es también un reto clave. El sector residencial promueve un producto que perdura en el tiempo durante muchos años. Esto conlleva que debemos de pensar en él, no solo durante la construcción, sino durante todo el ciclo de vida del edificio. En AEDAS Homes contamos con el Libro Verde que nos permite parametrizar mejor qué, quién y cómo debemos abordar la sostenibilidad de las viviendas para que sean respetuosas con su entorno y eficientes medioambientalmente. Todas las viviendas de AEDAS HOMES, sin excepción alguna, tienen implementadas medidas de sostenibilidad. Pero vamos más allá, también queremos que los clientes sean conscientes de cómo continuar con este proceso y por ello les enseñamos como mantener esa eficiencia en sus casas.
Sin embargo, el principal desafío al que nos enfrentamos como sector y como sociedad es mejorar el acceso de los jóvenes a la primera vivienda. Las Administraciones Públicas deben sacar los suelos retenidos para que los promotores puedan construir viviendas a precios asequibles, ya sea en propiedad o en alquiler. Un país no puede permitirse edades de emancipación cercanas a los 30 años. Es insostenible para la sociedad a corto plazo y genera enormes complicaciones económicas a largo.
Como decía al principio, en medio de las dificultades debemos encontrar los retos que nos hacen avanzar como empresa, industria y sociedad. Es hora de abrir una nueva puerta.
