Es sólo cuestión de tiempo. La robótica, impulsada por una inteligencia artificial cada vez más avanzada, terminará asumiendo, sino todas, la mayoría de las tareas y trabajos que actualmente realizan los seres humanos.
Es lo que se extrae de un estudio llevado a cabo conjuntamente por las universidades de Oxford y Yale, el cual apunta a que en los próximos 50 años los robots reemplazarán a los humanos en millones de puestos de trabajo para los que aún somos necesarios. Un futuro completamente lógico para José Luis Cordeiro, protagonista de la jornada ‘Robótica e Inteligencia artificial: Los límites de la conciencia’ organizada el pasado mes de mayo por la APD.
“Hace años éramos una sociedad menos avanzada, vivíamos en unas condiciones terribles, sin medicinas, sin comida… Pero las cosas empezaron a cambiar con la revolución industrial y durante los próximos 20 años vamos a vivir más cambios tecnológicos que en los últimos 2000″, sostiene el profesor Cordeiro, fundador de Singularity University, uno de los centros de estudios más pioneros del mundo con sede en Silicon Valley.
En 2053 no servirá de nada tener un pulso de acero y haber estudiado una década para operar a alguien. Un robot se encargará de todas las cirugías
Parece lógico, en vista del vertiginoso avance de la inteligencia artificial en la actualidad. No obstante, precisamente esta revolución tecnológica -de la cual a día de hoy se desconoce si será capaz de replicar el funcionamiento del cerebro humano en algún momento- es una de las principales preocupaciones de la comunidad científica, muy dividida respecto a imponer límites a su expansión. Cabe recordar que, hace unas semanas, Facebook se vio obligado a desconectar a dos de sus robots porque habían inventado un lenguaje propio.
Aunque existe mucha incertidumbre acerca de los plazos, el citado estudio se atreve a fechar cuándo dejaremos de ser necesarios en determinadas tareas. Por ejemplo, según los investigadores, en 2027 los camiones serán plenamente autónomos y serán conducidos por robots, mientras que para 2053 no servirá de nada tener un pulso de acero y haber estudiado una década para operar a alguien. Un robot se encargará de todas las cirugías.
Se trata de unas predicciones para nada arbitrarias. Al igual que Steven Spielberg organizó su propio think tank científico con 15 expertos y futurólogos para dar un contexto verídico a su película Minority Report (2002), el estudio de Oxford y Yale se ha basado en las opiniones de 352 de los mejores investigadores del planeta en materia de inteligencia artificial.
En líneas generales, los datos del estudio señalan que en los próximos diez años los primeros trabajos automatizados por la robótica serán los mecánicos e industriales. Un sector que ya se sustenta en las máquinas para la producción, aunque hasta ahora persisten los trabajadores humanos para operarlas. Una necesidad que, según este estudio, podría desaparecer en un futuro inmediato.
Después, serán las traducciones lingüísticas y la redacción de textos de nivel medio (educación secundaria), las cuales serían realizadas por completo por robots en 2024 y 2026, respectivamente. Eso sí, la capacidad para escribir un libro o realizar tareas de complejidad creativa no llegará tan pronto a las máquinas. En 2051, los robots podrán realizar todas las tareas de los humanos; para 2136, ocuparán todos sus puestos de trabajo.
Pero puede ser que la raza humana no esté perdida. Otro estudio llevado a cabo por la Oficina Nacional de Investigación Económica publicado el pasado mes de abril sugiere que se perderán entre 3 y 5,6 puestos de trabajo por cada robot introducido en el mercado laboral, pero que los sueldos bajarán ‘sólo’ entre un 0,25% y un 0,5% en los próximos años. Los investigadores se fijaron en la evolución del mercado estadounidense entre 1997 y 2007 y también concluyeron que la automatización tendrá una incidencia mayor en el sector industrial a corto plazo.
En 2051, los robots podrán realizar todas las tareas de los humanos; para 2136, ocuparán todos sus puestos de trabajo
Sin embargo, desde las élites económicas no se mostraron especialmente preocupadas. «Siendo franco, soy optimista. Quiero decir, esto es lo que crea productividad«, sostenía entonces el Secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin. Otros, por el contrario, apelaron a cierta regularización de la robótica en el trabajo. Por ejemplo, Bill Gates considera que los robots deberán empezar a pagar impuestos para que el sistema sea sostenible.
