Una de las grandes preguntas que se hacen todas las empresas cada inicio de año es cómo irá la economía los próximos meses. Pero este año es todavía más concreta: ¿Habrá recesión económica en 2023?
Cuestión a la que intentaron responder expertos en la materia el pasado 13 de febrero en un encuentro organizado por APD y Expense Reduction Analysts. Y, precisamente, una de las primeras conclusiones a las que llegaron es que hacer predicciones es muy complicado debido a la compleja situación global.
“El gran drama que nos acecha es la volatilidad de los mercados, que hace que sea muy difícil predecir las cosas”, aseguró el Presidente de APD Zona Catalunya, Pedro Fontana, en su presentación.
En el mismo sentido se expresó Mehdi Alaoui, Socio de Expense Reduction Analysts, que recordó que «hace menos de un año hablábamos de covid y teletrabajo, pero la guerra en Ucrania lo cambió todo”, por lo subrayó que “en un contexto inestable las empresas que sobresalen son aquellas que tienen una cultura abierta al cambio».
Ante esta incertidumbre la máxima es no especular e intentar cerrar los precios de materia prima y energía a 6-12 meses vista
Entonces, ¿qué panorama económico se presenta? ¿Aumentará la inflación o bajará? ¿Nos toparemos, como muchos señalan, con una recesión económica en 2023 y 2024?
En su intervención, el Presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, apeló a la «necesidad de configurar un nuevo contrato social que de respuesta a los retos de una nueva era marcada por la volatilidad y que amplíe su apuesta por el estado del bienestar».
En las previsiones a corto plazo, Costas se mostró «sorprendido» por el fallo general de la predicción de lo que iba a ocurrir en 2022: «Todos los pronósticos de los organismos nacionales e internacionales privados y públicos anunciaban una recesión, que seguía sin llegar».
Del mismo modo, adelantó que no ve la economía frenando ni prevé una recesión económica en 2023 y 2024: «La veo desacelerando un poco, pero en modo alguno poniendo el freno».
En cuanto a la inflación, el profesor anticipó una bajada bastante rápida los próximos meses en términos estadísticos, pero reconoció que los precios de algunos productos continuarán altos, con los problemas que esto supone para el coste de vida de las personas.
En este sentido, Antón Costas aseguró que de cara al futuro las empresas tendrán varios dilemas más allá de la rentabilidad. Entre ellos, destacó la seguridad en los suministros, el equilibro entre el comercio internacional y las políticas nacionales, o el equilibrio entre la descarbonización y el crecimiento.
«Vamos a necesitar una nueva forma de gestionar la empresa y de gobernar el mundo. Ante la situación actual la gobernanza top-down no será la más adecuada, así que tendremos que inventarnos formas más cercanas al down-top», concluyó.
En una mesa redonda en la que participaron expertos y Directores Financieros de empresas de distintos sectores, confirmaron las previsiones del Presidente del CES. Especialmente en cuanto a que la sombra de la posible recesión económica en 2023, incluso en 2024.
Eso sí, dentro de una visión algo menos negativa, auguraron un 2023 de crecimiento económico leve.
«Todos los institutos de análisis dicen que hasta junio-julio habrá un crecimiento leve, y a partir de julio la economía irá hacia arriba. En 2023 el crecimiento será alrededor de un 1,5», aseguró Oriol Amat, catedrático de economía y Rector de la UPF.
Josep María Serra, Director Financiero de FICOSA, recordó que el sector de la automoción, no solo ha sufrido la situación económica, sino que «está sometido a una transformación que no acaba en el coche eléctrico, y que que es la del coche autónomo».
Y, de cara al futuro inmediato, aseguró que prevén un incremento en el sector del 4-6% a nivel mundial, «dependiendo de lo que haga China, ya que Europa depende mucho de China».
En el mismo sentido se expresó Xavier Tintoré, CFO de Fluidra, cuyas previsiones les sitúan alrededor de un 5-10% por encima de los volúmenes del año 2019, «lo que nos indica que la economía está relativamente fuerte». «En principio prevemos un año 2023 algo inferior al 2022 pero con buenas perspectivas», concluyó.
Perspectivas económicas y financieras 2023 | Vídeo Resumen
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Algo en lo que también coincidieron los expertos es en que mientras siga existiendo un aumento de los costes, los precios seguirán siendo altos. «La principal preocupación es cómo seguimos trasladando el aumento de costes a los precios», avisó Josep Maria Serra.
«El aumento de los precios de las materias primas y de la energía hacen que sea un año complejo y difícil de gestionar», subrayó Joaquim Bauló. El CFO de Europastry recordó que, de media, su portfolio de productos se ha encarecido un 40%: «De cara a 2023 no podemos predecir lo que pasará, por lo que ante esta incertidumbre nuestra máxima es no especular e intentar cerrar los precios de materia prima y energía a 6-12 meses vista».
Una de las posibles soluciones pasa por la innovación, y es algo que no estamos haciendo bien desde 2008
Como recordó Amat, «una de las posibles soluciones pasa por la innovación, y es algo que no estamos haciendo bien desde 2008″. El catedrático cerró su intervención con un consejo: «En la medida que las empresas innoven podrán tener productos más competitivos en los que el precio no será el único valor de venta».
