Con un grado de confianza empresarial bajo mínimos de 2016 y ante el fin de la expansión, los expertos en finanzas no dejan de preguntarse ¿cómo de cerca está la próxima crisis económica?
Esta y otras cuestiones son las que se indican en la Encuesta a Analistas que publica cada año Fidelity y cuyo indicador de sentimiento empresarial alcanzó los 1,6 puntos en el año 2018, la cifra más alta desde 2015.
Esta valoración reflejaba el optimismo inicial de un año que comenzaba de manera espectacular y que, sin embargo, acabó con numerosos interrogantes. Una situación ésta que parece haber dinamitado las esperanzas de que 2019 sea un año próspero en cuanto al consumo y a la economía.
La confianza empresarial se ha desplomado en todo el mundo hasta los 0,6 puntos, la cifra más baja desde 2015
Así lo refleja la última encuesta elaborada por la reputada compañía de gestión de activos y fondos para este 2019, que señala que este año no será precisamente el mejor en términos de confianza empresarial. De hecho, según este nuevo informe, esta variable se ha desplomado en todo el mundo hasta los 0,6 puntos, la cifra más baja desde 2015, por lo que las empresas parece que aguardan a un debilitamiento del consumo y un aumento de los costes.
Según explican los expertos de Fidelity, los datos, recabados en base a la percepción de 165 analistas internacionales de la casa, reflejan que venimos de un año 2018 muy positivo y que, efectivamente y que los tiempos de ‘bonanza’ parecen estar llegando a su fin, al menos de la manera en que lo fue el pasado año. «El fulgurante arranque de 2018 ha dado paso a un 2019 cauteloso«, explica Michael Sayers, director de Análisis del Área de Renta Variable de Fidelity.
¿Y qué quiere decir «cauteloso»? ¿Estamos ante el comienzo de una nueva crisis? No, al menos por el momento. «Aunque no pensamos que vaya a producirse una recesión en toda regla en los próximos seis a 12 meses, es evidente que hemos dado otro paso hacia el final del ciclo que comenzó hace 10 años», confirma Sayers.
«A consecuencia de ello, resulta más importante que nunca la forma en que las empresas abordan la gestión de riesgos», advierte el analista de Fidelity.
Los datos del trabajo reflejan varios aspectos preocupantes. Tal vez el más importante es que la mitad de los analistas (entre el 49% y el 51%) creen que efectivamente estamos ante el final de una etapa. Hace sólo un año, el 68% de los encuestados negaba que esto ocurriese. Pero hay un dato aún más preocupante: un tercio de los analistas en todo el mundo (el 33%) cree que su sector se encuentra ya en fase de desaceleración o recesión.
Así, los analistas auguran las peores perspectivas para China, el único mercado en el que la confianza empresarial se desploma hasta los -0,4 puntos (en 2018 era de un 1,4). Además, si nos fijamos en la encuesta, el 70% de los analistas de Fidelity prevé que las rentabilidades sobre el capital bajen de cara a este año, aduciendo además una ralentización de la demanda.
«Los equipos directivos de las empresas que cubren China manifiestan menos confianza para invertir que en cualquier otra región del mundo», señalan los expertos de la compañía de gestión de activos y fondos.
No conviene perder de vista la capacidad del Gobierno de Pekín para estimular la economía, como demostró en marzo de 2019
«También se prevé que, en general, las empresas chinas sean las que registren las restricciones más importantes de la inversión, el número más reducido de ampliaciones de personal y la mayor proporción de imprevistos de apalancamiento», añaden.
Las guerras comerciales en las que se ha visto sumido el gigante asiático durante el último año han propiciado que se genere una gran volatilidad en este mercado, una cuestión que resulta clave para los analistas a la hora de generar confianza.
Sin embargo, tal y como Marty Dropkin, director global de análisis del área de Renta Fija de Fidelity International, «no conviene perder de vista la capacidad del Gobierno de Pekín para estimular la economía, como demostró la primera semana de marzo de 2019″.
Otra de las conclusiones importante que arroja la Encuesta a Analistas 2019 es que el proteccionismo de Trump se ha convertido en un lastre que también hace mermar la confianza de los analistas en la prosperidad de los distintos sectores. Si bien es cierto que durante dos años los expertos valoraron de forma moderadamente positiva los efectos de las políticas del presidente republicano en las empresas de todo el mundo, no menos cierto es que esta confianza parece haberse desmoronado.
Donde antes había esperanza ahora asoman las dudas. «Por primera vez se prevé que las políticas de la administración Trump sean perjudiciales para los resultados de las empresas durante los próximos dos años», señala el trabajo. Así, casi la mitad de los analistas (45%) considera que las políticas de Trump serán un lastre para su sector, frente a tan sólo el 13% el año pasado.
Resulta más importante que nunca la forma en que las empresas abordan la gestión de riesgos
Además, los analistas tampoco consideran que la guerra dialéctica entre el presidente norteamericano beneficie de algún modo y la posibilidad de que se activen medidas de estímulo antes de las elecciones de 2020 son remotas. Eso sí, no se descarta que Trump intente jugar alguna baza electoral económica que puedan aumentar sus posibilidades de salir reelegido.
Por último, el informe señala que las cuestiones de índole ambiental, social y de buen gobierno (ASG) seguirán adquiriendo una importancia capital en las empresas. De hecho, según la encuesta, el 70% de los analistas declara que las compañías están poniendo mucho más énfasis en las políticas ASG. Así, el cambio climático es un problema que muchas empresas pretenden combatir y, además, del que podrían beneficiarse. Por supuesto, las empresas de energías renovables son las que están mejor posicionadas.
En esta tesitura, los analistas prefieren ser cautos pero, a la vez, no llevarse a engaños. Todos los indicadores apuntan a que estamos al comienzo de una recesión. Sin embargo, hay que ver las cosas con perspectiva. «El informe muestra una realidad: estamos al final del ciclo claramente. Pero no menos cierto es que venimos de un año 2018 bastante positivo», finalizan desde Fidelity.